miércoles, 16 de diciembre de 2015

Podemos mirar a los ojos de todos los argentinos


FRAGMENTO DEL DISCURSO DE DESPEDIDA DE CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER


Podemos mirar a los ojos de las Madres, de las Abuelas de Plaza de Mayo, de H.I.J.O.S., que hemos dado respuesta al reclamo histórico de Memoria, Verdad y Justicia.
Podemos mirar a los ojos de los trabajadores para decirles que nunca los traicionamos, para decirles que siempre tuvieron paritarias libres, que nunca les reclamamos ningún pacto social de salarios.
Podemos mirar a los ojos de los científicos, de los que volvieron y de los que se quedaron para hacer el aguante y decirles que les hemos reconocido sus derechos, sus saberes, sus conocimientos como nunca nadie lo había hecho antes. 


Podemos mirar a los ojos de los trabajadores de prensa para decirles que nunca tuvieron la libertad que tuvieron durante nuestro gobierno, hasta para difamar algunos, calumniar otros y también muchos decir lo que piensan pero también ellos tienen una inmensa responsabilidad. Yo les pido a todos ellos que también actúen de la misma manera a partir de ahora. Tienen la responsabilidad frente a la sociedad de actuar de la misma manera.
Podemos mirar también a los ojos de comerciantes, empresarios y productores que estaban fundidos en el año 2003 o que no existían ni como empresarios ni como comerciantes y que hoy tienen empresa y comercio. Tienen que saber también que el mundo que viene es un mundo difícil porque se cayeron los precios internacionales, porque van a tener que competir, porque tal vez algunos que se quejaban de la administración del comercio ahora entiendan que para desarrollar a un país, para industrializar un país se necesita administrar comercio y tipo de cambio también sino resulta imposible. El crecimiento, la certeza y la previsibilidad económica y jurídica.
Podemos mirar a los ojos de los docentes argentinos para decirles que la primera medida de gobierno que tomó Néstor Kirchner fue ir a Entre Ríos a levantar la huelga docente. No habían empezado las clases el 25 de mayo del año 2003. Podemos mirar a los ojos de ellos y decirles que estamos destinando más del 6 % del PBI para financiar la educación pública, nacional y gratuita.
Podemos mirar también a los ojos de los jóvenes universitarios, de los profesores universitarios, de las universidades argentinas, aquellas que en algunas épocas las tuvieron como objeto de ajuste. Decir que jamás en las últimas décadas no solo se habían creado tantas universidades sino que jamás las universidades argentinas contaron con los recursos para poder desarrollar infraestructura, salarios, investigaciones, trabajos como los que han hecho durante éstos últimos 12 años y medio.
Podemos mirar a los ojos de nuestros jubilados, que ganaban apenas 150 pesos o 200, cuando Néstor se hizo cargo del gobierno y que hoy luego de recuperar la administración de los recursos de los trabajadores que habían sido privatizados hemos dado cobertura previsional al 97 % de la población argentina con una Ley de Movilidad Jubilatoria ejemplar en el mundo.
Podemos mirar a los ojos de los que aún no tienen trabajo o tienen un trabajo no registrado porque les hemos asegurado el derecho, no el plan, el derecho de la Asignación Universal por Hijo, que les permite educación y salud a todos nuestros niños.
Podemos mirar a los ojos de todos los argentinos.
A los ojos de los jóvenes no los miro porque en ellos me miro yo.
Podemos mirar a los ojos de los viejos trabajadores y de los jóvenes trabajadores del petróleo argentino porque les hemos devuelto la empresa de bandera a nuestra YPF que la tenemos que cuidar porque somos el segundo yacimiento de gas y el cuarto de petróleo no convencional más importante del mundo.
Podemos mirar no solo a los trabajadores de Aerolíneas Argentina sino a todos los argentinos que gracias a la recuperación de nuestra línea de bandera pueden viajar y conectarse con todo el país y desarrollar el turismo. Sin Aerolíneas, no hay turismo en la República Argentina y sino pregunten en Ushuaia, pregunten en Iguazú, en Calafate, en Bariloche, y además pregunten también en cada una de las provincias, algunas de las cuales, antes de que recuperáramos Aerolíneas iban dos vuelos semanales por semana porque no eran rentables.
Podemos mirar a los ojos de millones de provincianos, yo soy una de ellas, del sur profundo. Podemos mirar a los ojos de millones de de norteños del noreste, del noroeste, que han visto llegar por primera vez la presencia del Estado nacional en obras, en viviendas, en rutas, en caminos.
Podemos mirar a los 42 millones de argentinos y juntos mirar el cielo para saber que ahí están orbitando los dos primeros satélites creados por los argentinos.
También podemos mirar, o escuchar por allí más que mirar, el aleteo de los buitres pero estoy convencida (¡Patria sí, Colonia no!) de que hay una conciencia nacional, de que el desendeudamiento y la necesidad de tener una autonomía no es una cuestión ideológica sino una cuestión estrictamente operativa y cuando digo operativa lo digo pensando en el país, lo digo pensando en su economía, lo digo pensando en todas las grandes variables macroeconómicas y sociales, y que no nos vengan con que es necesario hacer tal o cual cosa, porque cuando Néstor asumió, compatriotas, estábamos con una mano atrás y otra adelante, cuando Néstor asumió nadie tenía un mango, bueno sí, algunos se habían quedado con algunos mangos pero eran muy poquitos, cuando Néstor subió, cuando a Néstor le tocó ser presidente debíamos 166 % del PBI, cuando a Néstor le tocó ser presidente con apenas el 22 % de los votos, y me acuerdo que algunos decían que iba a ser chirolita del anterior presidente, o que la que iba a mandar y mandonearlo era yo, pero saben qué, si hubo un hombre en este país que supo construir autoridad y respeto para esta Casa Rosada se llamó Néstor Carlos Kirchner.
La autoridad, no el autoritarismo, la autoridad se construye logrando el respeto y la confianza del pueblo. La confianza del pueblo se logra de una sola y única manera. No hay fórmulas mágicas, no hay alquimias raras, no hay patentes de invención para construir confianza popular y social, la confianza se construye cuando cada argentino, piense como piense sabe que el que está sentado en el sillón de esta Casa es el que toma las decisiones él y que cuando lo hace, lo hace en beneficio de las grandes mayorías populares.
Para finalizar compatriotas les decía que después de doce años y medio podemos mirar a los ojos de todos los argentinos. Sólo le pido a Dios una sola cosa, que quienes nos suceden por imperio de la voluntad popular, sí, por voluntad popular tenemos que aprender a respetar y además cada uno tiene que aprender a hacerse cargo de haber ejercitado esa voluntad popular, quiero decirles que yo espero y le pido a Dios, que dentro de cuatro años, quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la Patria, pueda frente a una Plaza como esta decirle a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos.
Y decirles mis queridos compatriotas que cada uno de ustedes, cada uno de los 42 millones de argentinos tiene un dirigente adentro, y que cuando cada uno de ustedes, cada uno de esos 42 millones de argentinos sienta que aquellos en los que confió y depositó su voto lo traicionaron tome su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el constructor de su vida, que esto es lo más grande que le he dado al pueblo argentino, el empoderamiento popular, el empoderamiento ciudadano, el empoderamiento de las libertades, el empoderamiento de los derechos.

¡Gracias por tanta felicidad!
¡Gracias por tanta alegría!
¡Gracias por tanto amor!

¡Los quiero! ¡Los llevo siempre en mi corazón!
Y sepan que siempre voy a estar junto a ustedes
¡Gracias a todos!

Para ver y oír el discurso completo ir al enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=o8GfcrmpIBY


lunes, 14 de diciembre de 2015

Pablo Llonto: “Gils Carbó es la procuradora que más ha hecho en la Fiscalía”



En el marco de la movilización en repudio ante cualquier intento de remoción de la procuradora general de la Nación, Dra. Alejandra Gils Carbó, convocada por organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales, sindicales y políticas, dialogamos con el abogado, periodista y escritor, Pablo Llonto, en la sede del Ministerio Público Fiscal de la Nación, en Tte. Gral. Juan Domingo Perón 667, Ciudad de Buenos Aires.

-¿Cuáles son tus reflexiones en el día de hoy en que organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y sindicales convocaron en defensa de la continuidad en el cargo de Alejandra Gils Carbó, cuyo cargo es además vitalicio?

-El cargo es igual al de un juez, o sea hasta los 75 años. Digo esto porque no estamos a favor de los cargos vitalicios, pero de todos modos es la defensa de un mandato legal y constitucional y por lo tanto que venga ahora quien está llenándose la boca de respeto a la Constitución y a las Instituciones, a pretender la cabeza, porque eso es lo que quieren, la cabeza servida de la Procuradora que más ha hecho en la Fiscalía, no sólo en la de Delitos de Lesa Humanidad sino también en el combate contra la trata, contra el narcotráfico, contra el lavado de dinero. Evidentemente quienes intentan derrumbar esto es porque efectivamente no les interesa una política de Estado que luche contra los responsables del genocidio, contra los responsables de la trata, contra los responsables del lavado de dinero y ese es el mensaje oculto de Macri y su gente. Por eso creo que es obligación de todo lo que ha sido la militancia primero y después de tomar conciencia en todos los sectores populares de la necesidad de la defensa de un organismo que está hecho para la protección de los derechos humanos y como ha anunciado Macri o ha dicho en declaraciones periodísticas para él los derechos humanos no son derechos humanos sino un curro. Bueno, que tenga claro que no es ningún curro, que los derechos humanos son el principio de nuestra vida. 

-¿Cuáles son las herramientas legales con las que contamos para defender la continuidad en el cargo de la procuradora Gils Carbó?

-Habrá que judicializar. Si llegan a sacar algún Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) habrá que judicializar el tema. Lamentablemente las dos vías son estas, por eso decidimos convocar hoy a horas de la asunción de este nuevo presidente. La movilización popular es una herramienta y la segunda será la herramienta judicial. Y esperemos que desde el punto de vista legislativo, ningún legislador acepte este intento de atropello que va poner adelante Mauricio Macri. Lo decimos casi con seguridad porque hoy vimos en el boletín oficial el primer decreto para arrasar el Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) y por eso ahora hay que convocar a una defensa también del Afsca. Este quiere hacer todo a decretazos. Evidentemente no comprendió lo que es la democracia; no sabe lo que es el Poder Legislativo, y quiere otra vez, como han hecho otros presidentes abominables para el pueblo, gobernar a punta de decretazos.

-¿Qué opinión te merece el discurso inaugural de Macri cuando al asumir la presidencia no hizo mención de los derechos humanos y de las conquistas al respecto durante los últimos años?

-Que representa lo que es. Digo, un discurso vacío, no solo en el tema derechos humanos pero para lo que significan los derechos humanos en la Argentina, que un presidente recién asumido, que es la voz de la derecha sin duda, directamente ignore, silencie y como vivimos ayer en la Plaza, que un sector de la mínima concurrencia que fue a aplaudirlo en la Plaza al mediodía, insultara a las Madres de Plaza de Mayo evidencia lo que representa ese sector de la derecha que ahora está en la Casa Rosada.


miércoles, 21 de octubre de 2015

Se presentó el libro “Del No al ALCA a Unasur” de Ediciones del CCC



A días de cumplirse diez años de la celebración de la lV Cumbre de las Américas en Mar del Plata, donde Argentina fue parte de uno de los cinco países que desestimaron la firma del tratado de libre comercio que impulsaba Estados Unidos para los países de las Américas excepto para Cuba, se presentó, en la sala Jacobo Laks del Centro Cultural de la Cooperación ‘Floreal Gorini’, el libro “Del No al ALCA a Unasur”, que reúne entrevistas y artículos de diversos autores bajo la coordinación de Juan Manuel Karg y Agustín Lewit, y prólogo de Atilio Borón.

El panel estuvo coordinado por el subdirector del CCC, Horacio López, e integrado por Jorge Taiana (Ex canciller argentino, primer candidato al Parlasur por el FpV), Ramón Torres Galarza (Embajador Itinerante de la República del Ecuador), Ricardo Aronskind (Licenciado en Economía por la UBA; investigador, docente en la UNGS), Juan Manuel Karg (co-coordinador del libro “Del No al ALCA a Unasur”, CCC), Agustín Lewit (co-coordinador del libro “Del No al ALCA a Unasur”, CCC).

Entre el público se encontraban el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y director del CCC, Juan Carlos Junio; las periodistas Sandra Russo y Lourdes Zuazo, y algunos de los autores de los distintos artículos que integran el libro.

Quien en el 2005 ocupaba el cargo de Coordinador Nacional en la Cumbre de Mar del Plata, Jorge Taiana, hoy candidato al Parlasur por el FpV, recordó una confidencia del entonces presidente Néstor Kirchner: “No voy a hacer nada que me pueda reprochar la historia ni nada que me pueda reclamar el pueblo”. A su vez, Taina rememoró la consigna que Argentina llevó a la Cumbre: “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la democracia”.

Taiana trajo a la luz algo que le llamó mucho la atención en ese momento. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, mencionó: “De lo que se trata en definitiva es de ver cómo nos defendemos de China”. En ese sentido destacó que los países que no adhirieron al ALCA son aquellos que en general han tenido en el transcurso de los años complementariedad con China.

A su vez, resaltó la necesidad y el imperativo de la integración de los países de Sudamérica y el Caribe para tener “una voz que se escuche y una espalda que aguante”. Y concluyó: “Los problemas de la democracia se van con más y mejor democracia. Los problemas de la integración se van con más y mejor integración. Seguimos siendo los más desiguales pero seguimos dando pasos a favor de los más humildes. Debemos lograr una mejor redistribución del ingreso pero integrando las cadenas productivas”.

Por su parte, Ramón Torres Galarza, embajador Itinerante de la República del Ecuador, definió que el No al ALCA fue un momento de ruptura y añadió: “Somos fruto de la diversidad pero coexistimos en disputa con el Capitalismo”. En ese sentido sentenció: “La integración ya no constituye una opción, constituye un imperativo categórico”. Y concluyó: “Es necesario conformar un nuevo pensamiento económico latinoamericano. América Latina es el continente para el Buen Vivir”.

Ricardo Aronskind, licenciado en Economía por la UBA e investigador y docente en la UNGS, señaló al respecto del texto ‘Del No al ALCA a Unasur’: “Es un libro necesario, que levanta la moral. Como dice Atilio Borón, ‘estamos bajo asedio en este momento’”. Aronskind mencionó: “Hay un problema con las elites latinoamericanas, no les interesan los avances científicos ni económicos. Quieren integrar la parte del mundo estancada”. Y se lamentó al respecto del golpe en Paraguay que destituyó al presidente Fernando Lugo: “No lo pudimos ver”. En ese sentido, habló del surgimiento de una nueva clase: “la burguesía rematadora”.


sábado, 1 de agosto de 2015

“Recuperamos un país que tiene futuro”

El ministro de Economía Axel Kicillof, precandidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, visitó hoy a las y los vecinos de Saavedra, recorrió los puestos de la feria del Parque y brindó unas palabras en el marco del período electoral en Argentina.



Alrededor de las 15 las vecinas y los vecinos del barrio natal del ‘Polaco’, Roberto Goyeneche, fueron congregándose en el Parque Saavedra ansiosos por la visita del ministro de Economía Axel Kicillof quien llegó pasadas las 16 porque venía de un canal de televisión. Las mesas y sombrillas azules del FpV ofrecían calendarios con la foto de Juan Domingo Perón y de Eva Duarte de Perón y boletas de la “Lista Celeste y Blanca K Néstor Kirchner” que disputará en los próximos comicios de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), y que propone a Daniel Scioli como presidente de la República Argentina, a Carlos Zannini como vicepresidente, a Jorge Taiana como primer titular de los/as Parlamentarios/as del Mercosur Distrito Nacional, a Axel Kicillof como diputado nacional y a Gabriela Cerruti como titular para Parlamentarios/as del Mercosur, entre otros/as importantes referentes. También había sombrillas anaranjadas en representación del gobierno de la provincia de Buenos Aires, carpas del FpV y afiches con la imagen de Axel Kicillof donde se leía: “No elegís un diputado. Elegís un país”.

Recibieron y acompañaron a Kicillof en su visita a Saavedra, y durante su alocución y recorrido, los diputados por el FpV Gabriela Alegre, José Cruz Campagnoli y Andrés ‘El Cuervo’ Larroque; y en representación de la Comuna 13, la comunera de Socialistas para la Victoria por el FpV, Julieta Costa Díaz. Entre los medios de comunicación que se hicieron presentes estaba la TV Pública y Le Monde Diplomatique local, y los periodistas Gustavo Campana de Radio Nacional y Ricardo Moretti de la Comisión de Comunicación de la “Asamblea Vecinos Inundados de Saavedra”. Entre las organizaciones sociales estaba Frente Nuevo Encuentro - Comuna 12, Unidos y Organizados, la Organización Nacional Peronismo Militante, entre otras, que saltaban y bailaban al ritmo de “El Reggae de paz y amor” de Sumo, sólo que en lugar de ‘Oh, oh oh, peace and love’ cantaban ‘Oh, oh, oh, Kicillof’. También se escuchaba a Patricio Rey y los Redonditos de Ricota a través de los parlantes dispuestos en el Parque por los organizadores.

Rodeado de las personas que se acercaron al Parque para escucharlo y acompañarlo, de todas las edades, mujeres y hombres adultas/os, jóvenes, niños/as, y tras algunos problemas con el sonido, al principio, pero sin perder la alegría y su honesta simpatía, comenzó su exposición el ministro de Economía Axel Kiciloff, precandidato a diputado nacional:

“Buenas tardes. Gracias a todos por venir. Gracias a los que organizaron esto, a los comuneros por supuesto. Estamos empezando el lunes una semana muy importante, de un año muy importante dentro de lo que han sido doce años demasiado importantes para todos nosotros que son estos doce años que van pasando desde aquel 2003 cuando asumió Néstor Kirchner y nos decía a todos, los que recordarán cómo estábamos en aquel momento, en dónde estábamos, nos decía que venía a cambiar la Argentina, a transformarla, a prometer un sueño. No a prometer tal cosa y tal otra, sino un sueño que fuera tener un país mejor, un país que nos incluya a todos, un país que cree trabajo, un país que vuelva a crear industrias, un país que vuelva a crecer, un país que se emancipe y se libere de lo que había sido durante tantos años la cuestión a través de la deuda y a través de los diferentes instrumentos. Porque la verdad es que cuando uno habla de la deuda como un instrumento para dominar un pueblo y para hacernos depender de otro, diría que también tuvimos gobiernos, primero un gobierno militar y después un gobierno democrático que no necesitaba ni siquiera la deuda para subordinarse a la política de un solo país, del país más poderoso. Entonces en este momento la lectura dice, y la verdad es que estamos llegando ahora en diciembre a cumplir los doce años, doce años que realmente muy pocos esperaban que íbamos a tener en el terreno económico, pero también en el terreno de los derechos humanos, de los derechos en general, en el terreno de la inclusión social, de los derechos de los viejitos, de los más chicos y de los que todavía no nacieron, con la Asignación (Universal por Hijo – AUH), o sea que ahora todos con derecho tienen una cuna. Han pasado en la Argentina millones de cosas que sólo unos pocos, o porque no lo ven porque se lo ocultan, o porque a algunos les gustaba este país para menos, para pocos, pero la verdad es que la mayoría de los argentinos sabe muy bien todo lo que ha pasado y saben reconocer muy bien que en aquel momento parecía todo incumplido prácticamente. Acá veo a algunos que son más grandes que yo y veníamos de años y años de promesas incumplidas y de barranca abajo y después de eso la verdad es que recuperamos un país que tiene futuro y me parece que eso es lo más importante en este año". 

"Nosotros sabemos que este país tiene futuro, sabemos que sufrimos muy fuertes ataques de adentro y de afuera. Eso no es para victimizarnos porque saben bien ustedes que con la Presidenta que tenemos no hay ningún ataque que vaya a ser suficiente para hacernos doblar el rumbo que queremos o finalizar el ciclo. Pero hemos sufrido mucho estos años. Y también, en el marco de esos ataques, hemos visto mucho pesar, con que estábamos derrotados, con que estábamos al borde, no digo ni del gobierno, ni de la Presidenta, ni de los ministros, sino de los argentinos. Nos habían vencido de nuevo a través de corridas financieras, a través de corridas judiciales, a través de corridas externas, a través de extorsiones, de aprietes, que en Argentina íbamos a volver para atrás donde ya habíamos estado, donde la política económica no la decide la gente cuando vota, cuando vota a un presidente sino que se decide en otro país, en otro lugar, o en Puerto Madero, o en oficinas internacionales de empresas locales. Así que han pasado muchas cosas pero creo que lo más importante que recuperamos en todos estos años es algo que habíamos perdido que es el futuro. Y me parece que cuando uno ve que todas estas intentonas, todos esos esfuerzos por torcernos, por cambiarnos; voy a contar una anécdota, cuando asumí como Ministro tuve una charla con alguien no tan lejano, o sea más cercano de lo que uno esperaría, y me dijo: “Bueno, vos sos un ministro de transición, ¿no? Sos un ministro fusible, pronto van a ir a buscar a (Roberto) Lavagna, a alguno de los bancos, porque está tan complicado todo. El país se va al bombo. El tipo de cambio, las reservas, el empleo, la crisis. Está todo tan mal que te pusieron a vos para que se arruine un poco más, hagas los deberes y después va a venir alguien que sepa, alguien respetado por el Fondo Monetario (Internacional – FMI), respetado por las grandes trasnacionales”. Yo pensaba que era una maniobra y eso expresa que mucha gente pensó que nos habían derrotado, que nos habían derrotado sin bombardear la Plaza como fue en otro momento, que nos habían derrotado sin un golpe económico”.

“Y acá estamos. Pasaron doce años y en estos doce años lo que hemos mostrado es que cuando el pueblo está unido, como dice la estrofa ‘jamás será vencido’. Por más concentración mediática, por más sociedad que haya, por más fuerzas extranjeras que están en contra de los procesos populares, no sólo en Argentina sino en toda América Latina. Por más que lo intenten, y lo hayan intentado, no lo lograron. Yo creo que después de esta situación actual donde saben que no nos pudieron vencer y la gente sabe que hemos recuperado eso tan importante que es el futuro, lo digo ahora porque hay momentos en la democracia donde el futuro, qué idea de futuro, cómo lo queremos, eso queda en manos de la gente, en manos del pueblo, directamente. El gobierno democrático expresa la voluntad del pueblo. Hemos tenido gobiernos que ocultaron lo que querían hacer cuando estaban en campaña para después traicionar a los que los habían votado y hoy nosotros estamos delante de una elección que nos va a permitir de nuevo, una vez más en tiempo de democracia, decidir nosotros mismos nuestro futuro. Y eso es algo que estamos transitando todos los argentinos en este año de continuidades, en este año de luchas, en este año de también ganar mucho, de avanzar mucho, de crecer mucho pero es un momento histórico donde tenemos que tomar una decisión que es la que va a definir el rumbo. Me parece que también tenemos bastante fortuna porque otras veces los proyectos tan claramente liberales, como lo es el proyecto del PRO, se escudaban atrás del partido popular, atrás de fuerzas políticas que no les pertenecían. Hoy han armado su nueva fuerza política y lo que han hecho simplemente es ocultar lo que piensan, esconder lo que van a hacer, esconder a los más impresentables de los que los acompañan, o maquillarlos lo más que puedan para que no se note, maquillar lo que hicieron, lo que piensan y lo que piensan hacer. Pero creo que tenemos una tarea espléndida para hacer, que la tenemos ahora para las PASO pero con redoblado esfuerzo para la elección de octubre y es que va a quedar claro que hay dos fuerzas políticas distintas, expresamente dos modelos de país. Si hay un modelo que tiene la voluntad y el único poder para definir para dónde vamos a seguir, ese es el pueblo a través del voto. Nuestra función simplemente es que a pesar de toda la campaña mediática contra nosotros que es tan fuerte, como la campaña mediática que es a favor de ellos para ocultar, para esconder todo lo que son, lo que piensan y al mismo tiempo para nuestro lado lo que hacen es mentir, forzar y tratar de generar sensaciones de incertidumbre, de duda, acusaciones contra nuestra Presidenta, contra Máximo (Kirchner), contra todos los que formamos parte del FpV, nosotros lo que tenemos que hacer simplemente, nuestra tarea es ir a decir algo que siempre es más fácil de transmitir lo que te dicta un Durán Barba en la oreja. Como nosotros no tenemos nada que ocultar, lo único que tenemos que hacer es ir y decir la verdad. Así que compañeros a eso venimos. Muchas gracias. Muchas gracias por venir y bueno, fuerza y a seguir militando, compañeros”.  

Con dulzura y con mucha paciencia Axel saludó a cada una de las personas que rogaba tomarse una fotografía con él y dirigirle algunas palabras. Para finalizar su visita en Saavedra, recorrió los puestos que todos los fines de semana ofrecen productos artesanales y/o de reventa a precio popular en el Parque Saavedra.

Axel pidió disculpas por dos momentos en los que tuvo que hacer una pausa porque se quebró: cuando mencionó que “con la Presidenta que tenemos no hay ningún ataque que vaya a ser suficiente” para desviarnos del rumbo emprendido por esta gestión de los últimos doce años, y también se emocionó cuando hizo referencia a que “recuperamos algo que habíamos perdido” por muchos años: el futuro.



(Fotografía N°2: María Belén Hidalgo).



sábado, 4 de julio de 2015

“Me siento muy orgulloso de haber contribuido a salvar la vida de algunos sandinistas”

Entrevista a Gustavo Eduardo Plis Sterenberg, Director de la Camerata San Juan que él creó

Graduado como pianista en el Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires, Gustavo Eduardo Plis Sterenberg, recibió Diploma de Honor en las carreras de Composición y Dirección Sinfónica y de Ópera en el Conservatorio Rimsky-Korsakov de San Petersburgo (Rusia). Fue becario del Ministerio de Cultura de la ex Unión Soviética y del Mozarteum Argentino. Hasta el 2006 fue director permanente de la orquesta del Teatro Mariinsky (ex Kírov), y director invitado de la Filarmónica de San Petersburgo, con la que grabó varios CDs. Fue paracaidista y artillero en la ex URSS y Socorrista de la Cruz Roja en Managua (Belmonte), Nicaragua, durante 1979. Es autor del libro “Monte Chingolo. La mayor batalla de la guerrilla argentina” (2003).




Alojado en un hotel en el microcentro porteño, el director y compositor argentino, que se encuentra dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Danza por la Inclusión en “La Traviata”, en el Teatro Coliseo, aguardaba el encuentro diez o quince minutos antes de lo acordado, sentado en un sofá de dos cuerpos en el hall de entrada, con su texto “Monte Chingolo. La mayor batalla de la guerrilla argentina" sobre una mesa ratona y una botellita de agua mineral. Al telefonearlo por la mañana se oía en el ambiente música sinfónica.

-¿Cómo fue que llegó a ser paracaidista y artillero en la ex Unión Soviética?

-De chiquito soñaba con ser paracaidista y en casa era cosa prohibida. Hasta que cuando fui mayor de edad lo primero que hice fue examinarme, pedir el ingreso a la práctica de paracaidismo y bueno, llegó el primer salto. Tuve 25 saltos en total porque después abandoné. Hubo una emergencia que un poquito me asustó porque casi no la cuento, y además en ese momento era el año 82, éramos reservistas del Ejército y el hecho de ser paracaidista o aviador, piloto, o acuanauta, era a la vez obligación ceder servicio en el caso de conflicto militar. Y justo en ese momento estalló el conflicto por las islas del Atlántico Sur y yo para agilizar todo, con mis compañeros nos ofrecimos de voluntarios y además escribí al Regimiento de Infantería Aerotransportada N°2, General Balcarce en Córdoba, donde fui alistado. Pero la guerra terminó mucho más rápido que todo este proceso mío de incorporación al Ejército. Justamente yo que tenía un pasado de enfrentamiento con la dictadura, que eso era lo principal. Pero fui arrastrado por los acontecimientos de que venían los buques ingleses y mataban soldados argentinos entonces yo quería aportar sin abandonar mis banderas de lucha. Yo estaba clandestino, había regresado al país. Estuve clandestino en Israel, después vino el éxodo, después el regreso, el conflicto en Malvinas, y después la democracia.

-¿Y con respecto a su rol en la ex Unión Soviética?

-Soy artillero honorario de la Unión Soviética. Había un comandante que le gustaba mucho la música clásica, iba siempre al Teatro Mariinsky donde yo era uno de los seis directores permanentes, y hablando, yo le hablé de las pequeñas batallas donde había participado en Nicaragua por ejemplo, y él me contaba de Chechenia, y un día me dijo “ponete este uniforme. Te paso a buscar a las dos de la mañana”, tres, cuatro, no me acuerdo, viajamos muchísimo y fui a las maniobras del Ejército Ruso, y primero estuve en el puesto de observación. El polígono donde los artilleros apuntaban, disparaban, corregían el tiro era el puesto de observación. Explotaban ahí adelante mío los obuses que pasaban por arriba y después nos fuimos cinco kilómetros para atrás y estaban las baterías. Y ahí estaba mi lugar entonces yo era el disparador. Porque hay otro que es el apuntador, cuando se dispara la salva de 122 milímetros, se abre la parte de atrás y se saca hirviendo eso y ahí, para bautizarse hay que pasar la mano, eso está caliente, pasarse las manos por la cara que queda hecha carbón y con el instrumento con el cual colocan la carga dentro del cañón, con eso te dan un reverendo golpe en el trasero, con lo cual estás recibido de artillero. Entonces yo estuve ahí. Quedé sordo. El general que manejaba todo el operativo de práctica sabía quién era yo entonces dice “hay que cuidarle los oídos” y me dieron unos auriculares y yo dije “no, yo como un soldado raso”. Después me dijeron “agarrá una cuerda  así estás más lejos”, y yo “no, como un soldado raso”. La fila era de más de 80 cañones y al disparar un cañón al lado había que taparse el oído derecho con el brazo izquierdo y con la mano derecha tironear y ahí aprendí lo que era la palabra fortíssimo. Fueron varios días y listo.

-Toda una experiencia.

-Toda una experiencia, sí. No tiene análogos en occidente ese cañón. Y acerca del famoso 122 hay muchas anécdotas.

-¿Como cuáles?

-122 milímetros es el calibre del cañón, un cañón que se despliega en dos o tres minutos. Se coloca un trípode y encima la batería. Es muy cómodo de transportar. Se utilizó en Irak cuando los norteamericanos invadieron Irak. La flota estaba a una distancia donde el 122 no llega y los poderosos cañones de los buques americanos sí llegaban. Entonces un instructor ruso le dice a los soldados “hagan un fogón”. Hicieron un fogón y pusieron todas las cápsulas sin la carga de pólvora y sin el proyectil. Las cápsulas las pusieron alrededor, hicieron como una corona y cuando estuvieron a determinada temperatura, calientes, dicen “disparen ahora”. Agarraron todos, dispararon y averiaron media flota norteamericana. No sé si media flota pero unos seis, siete barcos, seguro. Y los barcos asombradísimos de lo que había pasado se retiraron para atrás.

-¿Cómo fue que usted se vinculó con el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)?

-Ellos me consideraban, y yo, ‘simpatizante organizado del ERP’. Había varias categorías. Adelante mío estaba otras categorías que se llamaban ‘colaborador’, ‘aspirante’ y la última era ‘militante’. Había que pasar una escuela de cuadros. En ese momento era muy duro, yo era estudiante en la Facultad de Medicina y me vinculé y participé en pequeñas cosas como volanteos, pintadas y cosas por el estilo. El compromiso hasta ese momento no había sido muy grande pero la represión ya estaba muy fuerte y mi contacto desapareció. Y después me vinculé a otra organización que también sufrió persecución, desaparecidos, yo tuve que pasar a la clandestinidad y ahí se cierra el círculo.

-¿A qué otra organización se vinculó si se puede saber?

-Es una organización que ya no existe. Era Política Obrera. Que de Política Obrera surge (Jorge) Altamira con el PO actual. Es un grupo con el que cual yo me vinculé y lo apoyé porque era el único en ese momento que apoyaba la consigna ‘Aparición con vida’ de los desaparecidos, el único grupo. Y yo, dentro de lo que es la política de Derechos Humanos, apoyaba. En el resto de la actividad, no. Así y todo me consideraban un militante. Yo siempre consideré, que no solamente en esas circunstancias, yo estaba de acuerdo con la política del ERP, el PRT, que era un frente estudiantil, un frente fabril, un frente juvenil, estaba la JG (Juventud Guevarista), y además el frente militar. Y estaba a favor de mantener la presencia en Tucumán de la Compañía de Monte. Participé en una campaña financiera que yo con mis contactos junté lo que pude y realmente era muy difícil. Le decía a mis amigos “hoy estoy en una campaña financiera, dame plata para financiar una organización”. “¿Qué organización?”, “El ERP”. “Ya no sos mi amigo”, me contestaban.

-También fue socorrista de la Cruz Roja en Nicaragua. ¿Cómo fue esa experiencia?

-En Nicaragua mi compromiso ya fue mayor pero estaba solo. Entonces fui a Managua donde yo era personal de la Cruz Roja en Argentina y me hice mandar voluntario a Nicaragua en el año 79. Plena guerra civil. Sufrí un simulacro de fusilamiento ahí porque estuve prisionero. Por suerte me sacaron unos suizos porque la Cruz Roja Internacional está integrada solamente por suizos y para evitar un escándalo internacional, me soltaron. Con unas cuantas pataditas. Vi cosas espeluznantes en Nicaragua. Estuve en el medio de balaceras y me siento muy orgulloso de haber contribuido a salvar la vida de algunos sandinistas heridos que yo los metía de prepo en nuestros camiones y nos íbamos corriendo a la base de Belmonte que era territorio neutral. Neutral porque teóricamente la Cruz Roja es equitativa, no tiene posición política. Éramos todos simpatizantes del sandinismo y los sandinistas a mí me llamaban ‘Checito’, porque en todos lados yo decía “che, oíme; che, vení para acá”. Entonces quedó. Y ahí comprendí por qué lo llamaban ‘El Che’ al gran guerrillero argentino cubano. Y bueno, yo termino cuando se publicó una lista al estilo de la Triple A donde yo encabezaba la lista de los futuros ejecutados. Hubo un operativo y me subieron a un avión así como estaba vestido. Dejé todo. Estaba con el uniforme de la Cruz Roja manchado de rojo porque había llevado en upa a una chica que chorreaba sangre y la sangre se me metió adentro de la camisa y así subí. Con un olor tremendo porque después de meses sin bañarnos nos reconocíamos con los ojos cerrados unos a otros.

-¿Fueron muchos argentinos para allá?

-Los argentinos que fueron eran los ex PRT que estaban en un lugar que se llamaba ‘Peñas Blancas’ liderados por Enrique Haroldo Gorriarán (Merlo). Ellos no podían entrar porque había una unidad de la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI) que los mantenía a raya justo en la zona de Peñas Blancas, en el límite de Costa Rica y Nicaragua. Cuando fue el triunfo y se desarticuló el EEBI, los que casi me matan en Managua, ahí entraron. Cuando ellos entraron yo ya estaba en Buenos Aires así que no los pude ver. No eran muchos, creo que eran seis o siete. Pero la unidad internacional que estaba ahí no era solamente de argentinos sino que había de todos lados, panameños, piscos, costarricenses. Yo viví la insurrección desde Buenos Aires, el éxito de la insurrección, y cuando yo estuve allá era el momento más difícil porque era el terror absoluto. Hasta bombardeaban con dos aviones que yo fotografié subrepticiamente pero cuando me agarraron, casi me fusilan, y me sacaron la cámara. Perdí un material fotográfico espeluznante. Por ejemplo, cuando agarraban chicos de la calle, menores de edad, les ponían un casco y los ponían locos histéricos: “¿Ustedes qué son?”, “Tigres”, “¿Y los tigres de qué se alimentan?”, “De sangre”, “¿De sangre de quién?”, “Del pueblo”. Y los largaban a ametrallar a la gente. Eso yo lo vi. Y como Cruz Roja tuve muchos casos de la rutina de la atención médica pero estuve en el medio de esas balaceras sabiendo que cualquier momento podía ser el último. Pasé por eso, no fueron grandes batallas, y en la muerte de uno de los líderes de la represión ligué de recompensa un tiro de M1 Garand y tengo esa bala. No había tanto control así que la pasé en el bolso.

-Usted dijo en una entrevista que hay mucho material sobre Montoneros y no tanto sobre el ERP y eso lo llevó también a escribir el libro “Monte Chingolo. La mayor batalla de la guerrilla argentina” (2003). En ese sentido quería preguntarle qué lo llevó a vincularse con ERP y no con Montoneros. ¿Cuáles serían sus críticas?

-Montoneros tenía una aceptación de su líder máximo, que era el general (Juan Domingo) Perón. Quizás eso fue lo principal. Yo no era antiperonista pero no era peronista tampoco. Y tampoco quería hacer la política del entrismo, es decir meterme adentro para transformar desde adentro a la organización. Yo vi que una organización que luchaba por la igualdad social, contra las clases dominantes era lo más cercano ideológicamente a lo que yo pensaba. Era una organización internacionalista, por eso fundó la Junta de Coordinación Revolucionaria con organizaciones hermanas de otros países y era muy consecuente. Quizás el error fue no haber guardado los fusiles cuando asumió (Héctor José) Cámpora. Aunque durante el gobierno de Cámpora no hubo grandes acciones sino que se devolvieron dos secuestrados que tenía el ERP. Fueron liberados. Entre ellos creo que estaba Crespo, el militar.

-A partir de testimonios fue que comenzó a escribir el libro. ¿Usted participó de alguna manera en aquellos sucesos del 23 de diciembre de 1975?

-Me gustarían que me llamen un historiador. Un historiador que fue un simpatizante organizado. El libro es terrible porque me consumió muchísimas horas. Viajé a muchos países a buscar gente que ya no está. Me metí en villas donde no hay calles, donde no hay números de casas. En ese momento, ir golpeando puerta por puerta hasta encontrar a las familias de los posibles militantes que tomaron parte. El libro creo que está logrado en el sentido de que hay un panorama previo muy importante. Está descubierta toda la red de inteligencia que participó contra el ERP, la acción propiamente dicha y las gravísimas consecuencias que tuvo en ese sentido, y como un anticipo de lo que tres meses después sería el golpe de estado a nivel nacional y la represión brutal. El anticipo fue Monte Chingolo. Primera vez que salen los tanques a la calle.

-Y también, como usted dijo en alguna publicación, fue la última gran expresión de resistencia de una organización revolucionaria.

-Sí, en ese momento fue la última porque ya la militancia había retrocedido y ya se transformaba en un combate entre aparatos. Y el aparato nuestro no se podía comparar con el aparato del Estado.

-¿Está trabajando en algún nuevo material?

-Sí, estoy juntando material. Voy a ver si escribo sobre una combatiente de la Compañía de Monte en Tucumán, una alumna de escuela de sólo doce años que se vistió con el uniforme de la Compañía y fue a combatir. Y ando buscando a la familia para que me cuenten algo. Y después otra cosa es que Mstislav Rostropovich, el famoso violonchelista ya muerto, yo fui asistente de él y él me pidió que cuente su vida, y me dio, mientras trabajábamos durante dos años, él me iba contando anécdotas muy jugosas, muy divertidas. Bueno, en eso estoy trabajando. 

-Para su libro “Monte Chingolo” además de entrevistar a combatientes del ERP también buscó testimonios de militares que hubieren actuado o sido testigos de aquellos sucesos en el ‘75.

-De varios de ellos, sí. Por ejemplo un Teniente Primero que participó y fue herido. Pero él reconoce al ERP, el valor de la gente, reconoce la calidad, y que fueron a combate por un ideal. Y obviamente le pidieron el retiro efectivo y se fue de baja. Con otros fue más violento porque por ejemplo, al jefe de Inteligencia del Batallón 601 no lo pude entrevistar pero sí hablar por teléfono y me dice: “Y esta ciudadanía puta que no nos reconoce que nosotros acabamos con el marxismo”. “La ciudadanía puta no nos reconoce y nuestros comandantes están presos”. Y bien presos que estaban.

-Con respecto a la música, ¿sigue componiendo?

-En este momento no pero lo que sí estoy haciendo es reconstruyendo la gran cantidad de obras que tengo y este año con la Orquesta de Cámara de San Juan que se llama ‘Camerata San Juan’ tocamos una suite para orquesta de cuerdas en tres movimientos, mía, que gustó mucho por suerte, y mi mujer, que es violista, junto con un pianista de Mendoza tocaron otra. Así que estoy más en la parte de difundir lo que ya compuse. Lo que compuse en Rusia es quizás lo mejor que hice y ahora que las fuerzas no son las mismas lo que trato es organizar ese material y presentarlo. Difundirlo.

-Su creatividad fue lo que posibilitó que lo convocaran de Rusia. Cuando estudiaba en el Conservatorio Nacional, un profesor lo recomendó por sus composiciones y fue becado para completar sus estudios en Rusia.

-Exactamente. Estando allá hice dos carreras con diferencia de un año. Iba, en Composición, un año avanzado y, en Dirección Sinfónica, un año atrás. Y después me pasaron al Teatro Mariinsky porque el jefe de la cátedra, que era el maestro de (Valery) Gergiev, el máximo director en Rusia, le dijo “este muchacho vale la pena” y llegaron a decir que “es más ruso que los rusos”. Por mi conocimiento de, no solamente del idioma, la cultura, sino los clásicos de la literatura y la música. La música sinfónica rusa que es lo que yo más domino. Por ejemplo, participé en las giras del Teatro Kírov a trece países. Estuve en China, en Italia, en Suiza, Gran Bretaña, etc.

-El idioma ruso, ¿cómo lo aprendió?

-Lo que hice fue, el primer día, amistades con los rusos. Y lo que no hice fue participar del ghetto de los estudiantes latinos, que se encierran. Yo prácticamente no hablaba el español allá y eso me ayudó porque aceleré el proceso y en un mes estaba hablando ruso. Y en un año estaba hablando sin problemas, libremente, una conversación profunda. Así que Rusia me dio todo.

-¿También escribe en ruso?

-Sí, por supuesto. Eso ya no lo pierdo más.

-¿Qué considera de la actividad donde usted está participando como director de la Orquesta Sinfónica de Danza por la Inclusión?

-Es una iniciativa muy buena. Lo conozco a Iñaki (Urlezaga) porque trabajamos juntos en montones de lugares en Argentina y en el exterior y él sabe que yo fui el principal director de ballet en el Teatro Mariinsky donde está el Kírov y él me eligió y me pusieron como director estable para ellos, lo cual es un honor y es una responsabilidad. La iniciativa de ellos es muy buena, cuenta con el apoyo del Estado y difunde de manera gratuita ese arte que es hermoso, la combinación de lo sinfónico y la escena. Es como la Camerata San Juan. Es lo mismo, es un proyecto que yo hice, que fue apoyado por la gobernación y ahora es una Orquesta Estable de Cámara y brinda espectáculos absolutamente gratuitos, de gran calidad, la gente se da cuenta, y nosotros siempre tocamos con sala llena en el Auditorio.

-¿Cuál es su parecer al respecto de los músicos que lo acompañaron estos días en La Traviata?

-Si puedo decir algo son solamente palabras de elogio porque la Orquesta estaba conformada por músicos de primera categoría. No todos de la Orquesta Sinfónica de San Juan, sí mi mujer, y también, creo, que de la Sinfónica Nacional y quizás algunos de la Filarmónica. Hicimos una grabación del espectáculo que es una muestra, eso va a ser para las giras de la compañía de ballet, porque no pueden costear una gira de una Orquesta Sinfónica, y la grabación es un botón de muestra de la calidad y la comunión de espíritu que hemos logrado, desde mi puesto de director y mis camaradas de la orquesta.

-La carrera de medicina, ¿la terminó?

-La abandoné en el último año. Después de Malvinas yo estaba agitando las 24 horas del día, había visto mucha sangre en Nicaragua en el año 79 y ya venía por inercia, y ya no podía mantener dos personalidades, una pública y una clandestina, así que me dediqué a la clandestina.

-¿La hizo en la Universidad de Buenos Aires?

-Sí y tengo la libreta universitaria incompleta. Llegué a hacer cinco años de seis.

-¿Cuál de las tres actividades, entre la musical, el rol de historiador y la medicina es la que usted considera que más lo representa personalmente?  ¿O, de algún modo, van de la mano?

-No, solamente me representan la historia, la historia pero política y musical también. Y mi actividad como director. Yo lamentablemente sufro una enfermedad muy peligrosa entonces antes de cada función me tengo que preparar farmacológicamente para poder estar cien por cien. Ese es el castigo que recibí por mis pecados de juventud y voy a tener que llevar hasta el fin de mis días.

-¿Cómo ve estos días en Argentina a nivel político?

-Estoy perdidísimo. Fui a comer con familiares, e inclusive dentro de la familia hay criterios muy opuestos, y yo simpatizo, pero no tengo muchos argumentos, estoy muy alejado de la política, simpatizo con el proyecto actual y voy a votar por la continuidad de este proyecto. 

sábado, 13 de junio de 2015

Cecilia Fiel: “En el noreste han habido masacres desde que se constituyó el Estado Nación”

Dialogamos con la directora de “Margarita no es una flor” (2013) y Licenciada en Artes por la UBA, Cecilia Fiel, sobre su ópera prima que narra los sucesos de la Masacre de Margarita Belén. Se trató de un fusilamiento de alrededor de 22 militantes peronistas que habían sido secuestrados y torturados, y que luego fueron asesinados en la provincia del Chaco en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la policía local, durante la última dictadura cívico militar. Los genocidas encubrieron el crimen alegando que se había tratado de un “enfrentamiento entre militares y guerrilleros”.

Por el caso fueron condenados a cadena perpetua ocho represores integrantes del Ejército Argentino, mientras un policía de la provincia del Chaco fue absuelto debido a “insuficiencia probatoria”, tras el juicio por delitos de lesa humanidad iniciado el 3 de junio de 2010 y que tuvo su sentencia firme el 16 de mayo de 2011 por el “delito de homicidio agravado por alevosía y por el número de partícipes en 11 hechos en concurso real entre sí y el delito de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con el uso de violencia y por el transcurso del tiempo en cuatro hechos”.

Fiel basa su relato en la reconstrucción de la vida y militancia de una de las tres mujeres asesinadas en la madrugada del 13 de diciembre de 1976 sobre la Ruta 11, a 5 kilómetros del pueblo de Margarita Belén. Se trata de Ema ‘Pelusa’ Cabral, terapista ocupacional y militante de Montoneros, nacida en Reconquista –Santa Fe- , la cual aún se encuentra desaparecida. El film fue estrenado en el 28° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (2013) y se proyectó en el IV Festival Internacional de Cine Político en Buenos Aires (2014), entre otros festivales. Actualmente en cartelera, el documental puede verse en el Cine Gaumont - Espacio INCAA KM 0 (Av. Rivadavia 1635, Ciudad de Buenos Aires) hasta el miércoles 17, inclusive, a las 17.55. La directora estará presente en la función del domingo 14.

Cecilia Fiel es además Maestranda en Periodismo documental, UNTREF. Ayudante de la cátedra de Estética y de Estética del Cine y Teorías Cinematográficas, Departamento de Artes, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, y de Estética, Departamento de Artes Visuales, Prilidiano Pueyrredón, IUNA. Co-autora de Cuestiones de arte contemporáneo (Emece), Estéticas de lo extremo (Emece, 2013 y Formas de la memoria (IUNA, 2013). Desde 2005 es colaboradora del área de Cultura del Diario Clarín. En el campo de las artes visuales desarrolla trabajos de curaduría. Y tiene en su haber cortometrajes como Margarita Belén – Noticias del Juicio I (2010), Autoconvocados (2010), entre otros trabajos.



-¿Cómo fue que surgió la idea de abordar lo que se conoce como la “Masacre de Margarita Belén” para tu ópera prima?

-Me invitaron a participar en un aniversario conmemorativo por los caídos en la Masacre de Margarita Belén pero yo no había podido ir por temas laborales. La compañera que me invitó me había contado que los militares, después de la masacre había hecho un asado en las cercanías del lugar ya eso me había causado mucha impresión. Así que yo pensé que en realidad era como un mito, pero no. Lo busqué e inclusive le pregunté al abogado de la querella y me lo confirmó. Era porque había sido el cumpleaños de uno de los jefes de la policía que coincidió con la masacre. Entonces lo que seguí, más allá de corroborar el dato, fue por el lado de la investigación a partir de un libro de Jorge Giles, “Allí va Vida”, que fue protagonista y testigo de los juicios entonces ahí me metí un poco más en la historia. También me encuentro con el monumento que está emplazado a 5 kilómetros de la ciudad y es increíble, porque retrata el momento final en el que matan a los 22 militantes peronistas secuestrados y entonces me di cuenta de que había cosas que podían ser escritas en término de una narrativa documental.

-¿Cómo llegaste al caso de Ema ‘Pelusa’ Cabral?

-A medida que me fui metiendo en la historia encontré particularmente el tema de Ema que había sido acusada por la versión militar de integrar el convoy que iba a rescatar a sus compañeros mientras eran trasladados hacia Formosa. Versión que armaron en función de dar a entender que se había producido un enfrentamiento entre militares y guerrilleros. Pero Ema estaba siendo trasladada en ese momento supuestamente hacia una cárcel de mayor seguridad en Formosa. Todo aquello formó parte de la versión militar y del armado de la escena que hicieron los militares.

-Además ellos estaban muy torturados y ni siquiera hubiesen podido escapar o defenderse.

-Eso es fundamental. No tenían ninguna posibilidad de defenderse no solamente porque estaban desarmados sino porque estaban ya muy torturados y de hecho se dice que alguno pudo haber llegado muerto y otros muy lastimados.

-El autor del monumento a los asesinados en Margarita Belén estuvo preso por hacer un busto de Perón y de Evita.

-Justamente el autor del monumento, Luis Díaz Córdoba, había estado preso en el ’76 cuando los retiran de la Unidad 7 y de la Alcaidía de Resistencia. No recuerdo ahora en qué lugar estaba preso él y lo habían encarcelado justamente por hacer un busto de Perón y de Evita. Él era un escultor y trabajaba haciendo muchas obras, muchas de ellas por encargo. Sé que era peronista y ya falleció. Y en un libro que publicó mi jefa de cátedra “Estéticas de lo extremo” (Emece – 2013) hay un capítulo que escribí dedicado a las formas conmemorativas que tuvo la Masacre de Margarita Belén. Analizo bastante el monumento y cuento detalles como este que te estoy diciendo. Es un texto bastante completo de ese monumento y todos los tipos de conmemoración que tuvo la Masacre.

-Es allí donde todos los 13 de diciembre los familiares y organismos de Derechos Humanos realizan un acto conmemorativo de los militantes fusilados.

-Exactamente, sí. Y allí fue donde antes del monumento, los familiares emplazaron una cruz. Y el lugar está sobre la ruta prácticamente, a 5 kilómetros del pueblo de Margarita Belén y a 40 de Resistencia.

- Así como en alguna entrevista cuestionabas que en la Ciudad de Buenos Aires no se sabe mucho de lo que pasó en las provincias durante la dictadura cívico militar, ¿Qué te pasó al ver que en el pueblo de Margarita Belén no tenían mucho conocimiento de lo que había sucedido allí?

-Me comparo un poco con esa situación porque cuando empecé a investigar yo no sabía nada del tema. Y todos mis compañeros y de mis círculos cercanos tampoco. Digamos que se fueron enterando a medida que yo les contaba. Con lo cual a mí también me asombró en el sentido de ‘uh, mirá, no conozco lo que pasó en el Chaco’. Pero lo del pueblo fue muy fuerte por la cercanía, porque les pasó ahí nomás, en la puerta de sus casas por poco menos.

-Y también das cuenta de, como te comentó el abogado de la querella, que esta fue una masacre a nivel regional para infundir miedo.

-Eso es muy importante porque después de esta masacre no se conoció ningún hecho similar en la región, lo cual tuvo un impacto fuerte. Porque para los militares, lamentablemente, fue una masacre que dio resultado porque logró impregnar de terror la zona.

-¿El cuerpo de Ema Cabral nunca fue hallado?

-No. Y en realidad lo que sucede, lo que se supone es que entró al cementerio, por la huellas dactilares que se registraron en el momento de ese simulacro que hacían donde la policía iba y te tomaba la huella digital, y con el registro del cementerio. Coincide la huella y se deduce que Ema estuvo en el cementerio. Pero después lo que se supone es que fue arrojada al osario común, con lo cual es casi imposible dar con su cuerpo, con sus restos.

-En el juicio que se llevó a cabo mientras realizabas el documental, fueron condenados a prisión perpetua ocho represores del Ejército Argentino, pero un integrante de la policía de Chaco que se presume que fue partícipe de los delitos de lesa humanidad resultó absuelto.

-Sí, supuestamente porque no había pruebas suficientes para incriminarlo. Pero de todos modos la querella apeló.

-¿O sea que puede haber una segunda instancia judicial?

-Sí, de hecho se prevé un nuevo juicio donde habría implicados civiles pero aún no tiene fecha.

-En ese sentido, ¿Te gustaría continuar con la investigación y ampliando tu trabajo?

-Cada tanto la sigo pero a la distancia. Lo que pasa es que hice un trabajo increíble. Viajé un montón. Durante el juicio dejé casi mi vida y me gasté hasta el último peso. Para el estreno me quedé sin un peso otra vez. Digamos que ya no sé si le pondría el mismo ímpetu pero sí puedo a la distancia seguir los avances.

-¿Cuál fue, en general, la respuesta del público al respecto de tu trabajo?

-Por suerte tuvo muy buena prensa. Lo que me dicen en general, yo estoy yendo mucho al Gaumont, es que no sabían de esa masacre. Con lo cual creo que el objetivo de dar a conocer lo que sucedió, también en el interior, durante la época de la dictadura, está encaminado, digamos. Porque que te digan que no saben de qué se trata y después se retiren del cine conociendo la historia está buenísimo.

-¿Han destacado algo de tu trabajo, o te han hecho algún planteo que te haya dejando pensando?

-Creo que para un público general, el hecho de haber incorporado el futuro de la vida de Ema, me parece que hay gente a la que le gustó y creo que hay gente a la que no le gustó. Y para mí es lo más interesante. Cuando una construye un film biográfico lo hace desde lo que conoció de esa persona o desde lo que fue efectivamente su vida. Tratar de representar una ausencia a partir de lo que no fue, yo creo que es lo más interesante. Pero creo también que fue lo más difícil de hacer para que a los otros les guste.

-Tuviste la posibilidad de entrevistar a la mamá de Ema, ¿Qué te generó haber podido dialogar con ella, entrevistarla, siendo que al poco tiempo falleció?

-La verdad es que fue muy fuerte. Yo pensé que la iba a volver a entrevistar pero bueno, por un lado ella no tenía ganas y por otro lado sucedió que falleció. Y a pesar de que no haya querido salir en cámara, ella me había autorizado a utilizar el audio.

-Fue un aporte fundamental.

-Sí, la verdad agradezco haber podido hacer esa grabación. 

-¿Tenés en mente llevar a cabo un próximo largo?

-Sí, tengo varias ideas. Una ya la estoy escribiendo pero todavía está todo muy en el tintero. Me encantaría volver a la zona en principio.

-Claro, además en tu investigación te conectaste mucho con la zona y conociste la existencia de grupos de militantes pertenecientes a las Ligas Agrarias y eso también te llamó la atención, ¿no?

-Sí, porque en el campo estaban muy movilizados en aquella época. Todo el trabajo de las Ligas Agrarias, todo el trabajo de los campesinos. Había realmente un trabajo de conciencia política.

-¿Qué expectativas tenés con respecto al documental?

-Estuvo en Festivales y va por su tercera semana en el Gaumont así que creo que va bien. Me gustaría que circulara más por el interior y que la vaya a ver más gente al cine que hay tiempo hasta el miércoles.

-Además en alguna entrevista mencionás que te surgió una pregunta de la cual me gustaría saber si encontraste una respuesta o algo aproximado: “Qué le pasa a una sociedad que no ha podido velar a sus muertos”.

-Creo que hay gente que ignora o que quiere ignorar todo lo que pasó, por cuestiones ideológicas. Que de pronto no tienen idea de lo que fue la lucha de los ’70, la lucha de los militantes por la liberación y la soberanía, y bueno, a esa gente es medio imposible hacerlos cambiar de idea. Pero en lo personal creo que mientras eso no esté cerrado en la sociedad hay algo que no sanó. Así que lo que es importante en principio es que haya juicio y además poderles dar la sepultura como corresponde. Además fijate que en esa zona ha habido masacres desde que se constituyó el Estado Nación, desde el siglo XIX, todo lo que fue la campaña del Gran Chaco, han matado a una cantidad de aborígenes tremenda. En el Chaco, norte de Santa Fe, toda esa zona, y por supuesto no ha habido justicia. Luego, la masacre de Napalpí, donde también matan a un montón de indígenas y tampoco hubo justicia. Después, la masacre de Margarita Belén. Y ahora por suerte está habiendo justicia. Eso quiere decir que en la medida que no se haga justicia con esos hechos, seguirán sucediendo. Entonces lo importante es que la Justicia actúe para que no vuelvan a suceder.

-En este caso narrás la historia de 22 militantes peronistas fusilados de los cuales se estima que pudo haber sido alrededor de 40 la cantidad de personas asesinadas, ¿Verdad?

-Sí, el Registro Único por la Verdad del Chaco hizo una investigación y se estima que además de esos 22 militantes, hay 5 posibles que ya tienen nombre. Por los demás son datos que se van recabando, entre los cuales coinciden fechas de retiro de presos y se supone que el número de víctimas puede ascender a 40. Y que también en esa masacre hayan sido traídos de otras provincias.

-A nivel de la realización cinematográfica, ¿Cómo fue la experiencia?

-La verdad es que como documentalista, el hecho de seguir un caso y mientras se va desarrollando la realidad como fue el juicio, me hacía cambiar constantemente el foco de la historia, lo que yo quería narrar. Entonces eso me dio mucha motivación en el sentido de que cambié muchas veces el formato de la historia, de lo que quería contar, a la hora de tomar decisiones narrativas y estéticas. Yo creo que eso fue lo más rico, si se quiere.

-¿Quiénes son tus referentes en el cine?

-Leonardo Fabio y cine de los ’70 sin lugar a dudas. Humberto Ríos. Del cine contemporáneo creo que es interesante lo que está haciendo (Raúl) Perrone, (José Celestino) Campusano. Pero digamos que soy muy crítica de esta nueva ola de cine argentino más taquillera.

-Es muy interesante cómo reconstruiste creativamente imágenes para aquellas secuencias donde no podías mostrar fotografías de Ema a pedido de su mamá. Y acertadamente introdujiste la idea de un futuro en la vida de Ema, futuro que le fue negado.

-Claro, es conocer a la persona desde otro lugar. Decir ‘todo esto es lo que no pudo vivir’. Yo me preguntaba cómo hacer un documental sobre alguien que no podés mostrar. Tenía que cambiar de personaje, digamos, de militante. Pero quise hacer Ema.



El documental puede verse en el Espacio INCAA Gaumont (Av. Rivadavia 1635) hasta el miércoles 17, inclusive, a las 17.55. La directora, Cecilia Fiel, estará presente en la función del domingo 14.

Margarita no es una flor - Trailer oficial 2014: https://vimeo.com/104318419


Fotografías gentileza de ‘Margarita no es una flor’ Facebook y de 'Siluetas De Margarita Belén' Facebook, respectivamente

Fuente de información y contacto: CS/Comunicación Efectiva - Cynthia Sabat 

miércoles, 10 de junio de 2015

“La (ir)responsabilidad y la clandestinidad es la empresaria”

Esteban Mur, el papá de Rodrigo y de Rolando Menchaca Mur, los niños de 5 y 10 años que concurrían a la Escuela Pública y que fallecieron tras el incendio en el taller textil de Flores, estuvo invitado en el programa del periodista Rolando Graña “Tercera Posición” junto con los abogados querellantes de la familia Menchaca Mur, Gabriela Carpineti, Secretaria de Juventud de CTA Ciudad y Nahuel Berguier. El jueves 11 de junio a las 10:00 Mur testimoniará ante una segunda instancia en los Tribunales de Comodoro Py por la causa caratulada de “averiguación de delito de trata” que tramita junto con la de “incendio seguido de muerte” a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral en el Juzgado Federal N°6.

Rolando Graña: -El 27 de abril pasado, un día después de las PASO, en un lugar de Flores donde funcionaba un taller textil hubo un incendio. El problema nos horrorizó a todos. Es que en ese incendio murieron dos chicos. Niños que eran los hijos de las personas que trabajaban en ese taller. 

Esteban Mur: -Allí trabajábamos mi cuñado Victoriano, mi cuñada Amparo, su marido Julián Rojas, mi esposa Corina Menchaca y yo. La dueña de la casa taller era Isabela Pinto y la persona que nos alquilaba la casa era el empresario coreano.

R.G.: -¿Cómo trabajaban ahí?

E.M.: -Era un trabajo en cadena que hacíamos entre todos en las distintas máquinas que cada uno operaba.

R.G.: -¿O sea que trabajaban a destajo, por prenda?

E.M.: -Sí, y cada uno hacía un pedazo de la prenda y tras haber pasado por cada una de las máquinas salía la prenda hecha.

R.G.: -Gabriela Carpineti y Nahuel Berguier son los abogados. ¿Es difícil pelear con un tema así en la Justicia donde hay trata de personas?

Gabriela Carpineti: -En primer lugar queremos destacar el enorme valor y trascendencia de la presencia de Esteban aquí y el protagonismo que ha tenido su testimonio desde el 28 de abril en adelante. Lo cierto es que en su declaración testimonial que brindó el viernes pasado en la Justicia federal en el Juzgado Federal N° 6 tiene justamente una trascendencia muy importante porque son pocas las personas que se ven involucradas en un vínculo de explotación laboral como el que quedó asentado a partir de esta declaración, que llegan a testimoniar. Solamente hay en la Ciudad de Buenos Aires una sola sentencia condenatoria por trata con fines de explotación laboral.

R.G.: -Hay cantidad de talleres clandestinos y al menos es reconocida la explotación.

G.C.: -La explotación y la indignidad de este tipo de trabajo ya que Esteban en su declaración testimonial ha dejado asentado una serie de elementos que nos hace presumir con claridad la existencia de un delito penal por la explotación laboral.

Nahuel Berguier: -Definitivamente hay una sola condena, hay pocas causas. Pocas causas incluso en las que se llega a indagar a imputados, a los dueños de los talleres, por explotación laboral. Y en esta causa lo que queremos marcar es esto, que estas personas que trabajaban en el taller de la calle Páez (2796), trabajaban 14 horas por día, se llevaba cada uno una remuneración, porque no lo podemos llamar salario, les pagaban por prenda pero si hacemos un aproximado, 4 mil, 4.500, 5 mil pesos trabajando 14 horas por día. Esto no tiene ningún tipo de relación con un convenio de trabajo.

R.G.: -¿Había un capataz?

N.B.: -Bueno, justamente está esta persona que se encuentra identificada, Sue Yop Lee, es una persona de nacionalidad coreana que era quien les proveía las telas, era quien luego les pagaba por prenda, quien las retiraba. Trabajaban sólo para esta persona quien les indicaba qué prendas tenían que confeccionar.

R.G.: -¿Podían salir?

E.M.: -No podíamos salir mucho porque él nos advertía que no abriéramos mucho la puerta. Salíamos al jardín, a la escuela y debíamos volver.

R.G.: -¿Los asustaba porque podían perder el trabajo?

E.M.: -Claro, porque muchas veces nos pedía que hiciéramos más prendas y si no iba a llamar a otra persona. Y por ese motivo teníamos que ceder algunas horas más para tener un poco más de producción.

R.G.: -Ahora, qué confianza tendrían ellos porque cualquier otro se hubiera robado todo por venganza de semejante explotación.

E.M.: -Y, podría ser pero mi comunidad no es así.

G.C.: -Rolando permitime destacar que la dignidad de Esteban también es un ejemplo a seguir. Muchas veces cuando los medios de comunicación titulan “Clandestinidad”, “Esclavitud”, detrás de esas palabras en realidad hay trabajadores que tienen dignidad y que son sometidos a una situación de explotación. Que primero tienen una autodeterminación de su persona pero que son explotados producto de sus vínculos laborales.

 R.G.: -¿Cómo terminaste en el taller? ¿Viniste de Bolivia, te trajeron engañado? ¿O pensabas que ibas a juntar dinero?

E.M.: -Vine a este país pensando que iba a ganar un poco de dinero para poder regresar a Bolivia y poder ponerme un negocio.

R.G.: -¿A qué edad viniste?

E.M.: -19 y ahora tengo 25. Cuando vine había un buen cambio (de dinero) para poder generar algún pequeño negocio cuando volviera a Bolivia.

R.G.: -¿Cuándo viniste al taller te dijeron claramente cómo iba a ser tu trabajo o te mintieron?

E.M.: -Llegué a probar suerte y nos quedamos con mis hijos y con mi mujer.

R.G.: -¿Buscaste trabajo en otras cosas?

E.M.: -Busqué muchas veces pero como no tenía aún el documento se me cerraron algunas puertas. El primer requisito que te piden es el documento y al no tenerlo se me dificultaba.

R.G.: -¿No tenías documento porque estabas ilegal o porque te lo habían sacado?

E.M.: -Estaba tramitándolo y tardaba mucho.

R.G.: -¿Tus hijos nacieron acá?

E.M.: -Sí, de los cuales tengo el documento de todos, el de mi mujer y el mío, ya están permanentes.

N.B.: -Nos parece importante discutir que hay un sector de la industria textil que nutre esas tasas de ganancia de la sobreexplotación de trabajadores que no necesariamente tenemos que empezar a hablar del término “esclavitud”. Muchas veces son condiciones de vulnerabilidad que empujan a los trabajadores a desarrollar sus tareas así.

R.G.: -¿Pero cuál es la lógica? ¿Es una industria sin fábrica? O sea, las grandes marcas no tienen fábrica.

N.B.: -Sí, la persona que los explotaba luego ponía las etiquetas de diversas marcas.

G.C.: -La importancia de la indagatoria es que a partir de allí podemos recorrer e investigar toda la cadena de comercialización. Nahuel marcaba algo muy importante que es el nivel de tercerización que tiene el rubro textil. Lo cual no es una dinámica local, únicamente de nuestro país. Obedece a una dinámica global, mundial, en relación a la explosión del consumo y de la demanda textil. Aquí en la Argentina nosotros tenemos más de un 30 % de trabajadores en situaciones de precariedad laboral: precarizadas, subcontratados o no registrados. Ese universo total que es más del 30 % de los trabajadores precarizados en la Argentina, el 10 % de ese total lo aporta el rubro textil, junto al sector agrario y la construcción son los rubros de mayor cantidad de trabajadores no registrados. Aquí la responsabilidad, o mejor dicho, la irresponsabilidad y clandestinidad es la empresaria y es muy importante. Nosotros decimos que en realidad los que viven al margen de la ley, que no respetan ni los derechos laborales y evaden fiscalmente son los empresarios. Y es responsabilidad del Estado. En este caso puntual, del Estado de la Ciudad de Buenos Aires, de la inspección y del control laboral.

R.G.: -Claro, después del incendio empezaron a inspeccionar talleres.

G.C.: -En este sentido, y Esteban lo va a contar mejor, él empezó a trabajar de manera cooperativa, en blanco en la Red Textil de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). Nosotros desde el primer momento venimos acompañando a Esteban desde la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA) que conduce Hugo Yasky y Eduardo López en la Ciudad de Buenos Aires. Fue a partir de la Escuela Pública a la que asistían Rodrigo y Rolando que tomamos contacto primeramente con ellos que fue el 1° de Mayo, paradójicamente, el día de los derechos de los trabajadores, fue el día en que nos conocimos y que fuimos con Nahuel a Villa Celina. Desde ese momento empezamos a construir una alternativa. Esteban es una muestra cabal de que se puede vivir y trabajar de otra manera, aún después del horror. Que se puede trabajar en el rubro textil organizado con la CTA, la CNCT, la CTEP (Confederación de Trabajadores de Economía Popular), que son organizaciones de trabajadores y de la economía popular que vienen desarrollando propuestas públicas y prácticas alternativas a la precariedad y la explotación laboral. 
R.G.: -Pero la responsabilidad primaria es la de la fábrica. ¿Qué confeccionaban ustedes?

E.M.: -Prendas de tejido, camperas, poleras, vestidos.

R.G.: -Y no saben para qué marcas trabajaban?

E.M.: -No porque él sólo nos hacía colocar una etiqueta que decía su nombre nada más.

R.G.: -Esperemos que esta causa avance en la Justicia federal porque alguna vez esto se tiene que terminar.


(Fotografía: gentileza Gabriela Carpineti)





sábado, 23 de mayo de 2015

Adrián Jaime Chersa: “Tosco es uno de los exponentes sindicales más importantes que ha dado esta tierra mediterránea”

A días de cumplirse 46 años de la gesta del Cordobazo, levantamiento popular que aunó las luchas e ideales de los trabajadores, estudiantes y sacerdotes del Tercer Mundo en una de las principales ciudades industriales de la Argentina y en contra de la dictadura de Juan Carlos Onganía, dialogamos con el rosarino Adrián Jaime Chersa, director y productor de cine y televisión por la Universidad Nacional de Córdoba, y se desempeñó como fotógrafo para el sindicato de Luz y Fuerza. Entre sus trabajos se encuentran “La Misión Argentina” (2014), “Tosco” (2011), “Victoria” (2007), “Los perros” (2004), “Tosco - Grito de piedra” (1998). Asimismo es autor del libro fotográfico: “Tosco, la calle tiene memoria” (2009).

- Varios de tus trabajos, como “Tosco grito de piedra” de 1998 y el del 2011, “Tosco”, son sobre la historia del líder sindical cordobés Agustín Tosco, quien fuera secretario adjunto de la CGT y secretario general del gremio Luz y Fuerza ¿Cómo fue que te vinculaste con la historia de este luchador?

-Hace muchos años tuve militancia juvenil en la escuela secundaria y a partir de esos primeros años intentamos y de alguna forma recuperamos la Federación de Estudiantes Secundarios en Córdoba y la figura de Tosco era una figura muy presente en esas primeras e incipientes organizaciones estudiantiles desde los años ’84 al ’87 en Córdoba. Y la figura de Tosco era reivindicada por un espacio político que había sobrevivido a la etapa dictatorial. En Córdoba se veían muchas pintadas y al día de hoy se ven de “Tosco Vive”, por ejemplo, trayendo al presente uno de los exponentes sindicales más importantes que ha dado esta tierra mediterránea de la cual yo me siento parte aunque sea nacido en Rosario. Y logré investigar durante la etapa universitaria, cuando estudié cine, materiales de archivo que había sobre este líder sindical y nunca se habían volcado a un filme. Ese proceso me llevó a una investigación enorme junto a un montón de gente que estaba trabajando sobre la misma temática y en esos años ingresé a trabajar al sindicato de Luz y Fuerza como fotógrafo y ahí contacté con lo más vivo de aquella experiencia sindical de los años ’60 y ’70 donde Tosco fue uno de los líderes más claros de la resistencia a la dictadura. Entonces, allí conocí, en el sindicato de Luz y Fuerza a los dirigentes de una época que al día de hoy se conserva con hidalguía y con mucho respeto por los que lucharon en aquellos años y que al día de hoy se conservan las conquistas. El sindicato de Luz y Fuerza es un reservorio vivo de esa experiencia y fue así que empezamos a trabajar con el documental con archivos visuales y sonoros.

-En “Tosco grito de piedra”, de 1998, aparecen entrevistas a referentes de la época y que inclusive fueron compañeros de Tosco. Además de esta clara diferencia con respecto a “Tosco” de 2011, ¿Cuáles otras fueron las distintas maneras de abordar la temática en ambos documentales?

-Sí, en el primer material hay materiales de archivo de audio y de imagen, y a su vez participan dirigentes sindicales que en distintos momentos de aquellas etapas duras de resistencia a la dictadura de Onganía, habían participado junto a Tosco en todo tipo de acciones: políticas, sindicales, gremiales y sociales de la más diversa índole. De hecho, nosotros entrevistamos para aquel documental en su inicio, documental que estaba planteado hacerse un poco para volver a poner en presente la memoria de Agustín Tosco en momentos que se intentaba privatizar la empresa de energía de Córdoba, en ese sentido lo hicimos. Lo aclaro porque entre el año ‘97 y el 2000, el gobernador (José Manuel) de la Sota intentó privatizar la empresa (Epec – Empresa Provincial de Energía Eléctrica) y hubo una enorme resistencia de la población a que eso se consumara. Digamos, esa fue la única empresa de energía que quedó en manos del Estado porque se resistió el proceso privatizador en los ’90. Y mucho tuvo que ver la imagen y el recuerdo latente en las conciencias de los trabajadores de la empresa de energía de Córdoba de aquel dirigente sindical Agustín Tosco y toda la camada de dirigentes que junto a él defendieron a capa y espada los derechos que conquistaron como sindicato. Entonces ese primer material que nosotros produjimos en el año ’98 intentaba, de alguna forma, darle un espacio de difusión a las ideas de aquellos dirigentes sindicales como Felipe Alberti, como (Oscar J.) “Cachulín” Álvarez, algunos que habían estado presos con Tosco en la clandestinidad, inclusive los médicos que lo habían asistido eran parte de ese primer trabajo. Y con material de animación basado en la obra de (Ricardo) Carpani. Ese fue el primer material, el del ’98, que circuló por todo el mundo, que anduvo en festivales internacionales pero fue apropiado fuertemente por los sindicatos que se resistían a la privatización de aquellos años, los ’90, en relación a los cuales, vistos a la distancia, hemos dado un salto enorme. El material de 2011 es un material de puro archivo audiovisual. Desde la música es un material de archivo, hasta todos los sonidos de grabaciones inéditas han sido articulados como una película de ficción porque ha sido verdaderamente una tragedia la última etapa de la vida de Agustín Tosco que muere perseguido, con orden de captura, con amenazas de muerte de la Triple A que en Córdoba tenía una particularidad, que eran parte del gobierno. Entonces, esa situación de persecución llevó a Agustín Tosco a una situación de imposibilidad de atención médica de una cosa que podría haber sido tranquilamente resuelta, con una atención adecuada. Pero la situación de clandestinidad en que vivía, perseguido, en el último año, sobre todo a partir del golpe policial en Córdoba en el ’74, digamos que lo marginó de esa posibilidad de sobrevivir a la infección que le produjo la muerte.

-Entre tus trabajos también se encuentran: “Los perros” (2004), en relación al PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y “Victoria” (2007) sobre la historia de vida de la actual diputada nacional Victoria Donda, hija de desaparecidos y nieta restituida nacida en la ex ESMA.

-De Victoria no tomé la parte política, porque en realidad hice todo un proceso de investigación previo. Como la película salió unos meses después de su elección. Pero aquellos que producen y realizan películas saben que todo ese proceso, para llegar a la exhibición, se tarda un tiempo enorme. Nosotros empezamos a trabajar en el 2006 sobre el caso de Victoria y en esa etapa en lo que nos concentramos fue no tanto en la Victoria Donda diputada sino todo lo que fue el proceso de investigación de dónde estaba su familia básicamente y quiénes eran ellos.

-Claro, está basada en la historia de vida de sus padres militantes secuestrados por la dictadura cívico militar eclesiástica. Tu último trabajo “La Misión Argentina” es del año pasado y narra una epopeya deportiva que protagonizaron un grupo de automóviles de fabricación nacional. Contános un poco más de qué se trata.

-Se trata de un grupo de automóviles liderados por los mejores pilotos del turismo carretera de los años ’60 con la dirección técnica de uno de los más grandes preparadores de autos del mundo que es Oreste Berta, con la coordinación de parte de la empresa de Carlos Lobosco, que junto a un equipo de gente, logró abrir una puerta para la competencia de nuestra industria automotriz con la internacional. Y para esa época esto fue toda una sorpresa imposible de hacerse sin Juan Manuel Fangio. Y creo que esta película que hemos realizado ahora es de alguna forma una lupa puesta sobre aquel año ’69 donde en el marco del Cordobazo también había otras situaciones, otras historias, otras vidas, lo cual a mí siempre me resultó interesante contar. Cómo se pueden hacer dos marcas en la historia tan fuertes donde convergen un mismo contingente de gente: aquel grupo enorme de trabajadores de la IKA Renault que marcaba a fuego la historia por el Cordobazo también producía este auto maravilloso que al día de hoy todo el mundo recuerda con orgullo.

-También contás en tu haber con un libro fotográfico “Tosco, la calle tiene memoria” del 2009. Y como bien decías, tu documental “Tosco grito de piedra” estuvo recorriendo varios países, como Cuba durante el Festival de Cine de la Habana, en el ’98; el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires y el Festival de Trieste. Tu último trabajo sobre Tosco fue el del 2011, ¿Qué planes tenés al respecto de continuar historiando sobre el líder sindical del gremio de Luz y Fuerza?

-Sí, a mí esa época me atrae muchísimo porque es una época que yo no viví. Sí es posible acercarse a la época para partir de lo que nos cuenta la generación anterior a la nuestra que por suerte podemos tener allí a muchísima gente que nos explique. No estamos hablando de una historia de hace 200 años atrás, ni 100 años atrás donde ha habido pocos sobrevivientes, entonces contamos con esa posibilidad de reconstruir esa etapa histórica que ha sido determinante para comprender lo que ocurrió después en Argentina, donde en la etapa de los años ’70, con la responsabilidad de la dictadura militar, nos ha dejado comprender lo que fueron aquellos años, investigar, sacar a la luz un montón de cosas ocurridas durante la dictadura de (Jorge Rafael) Videla en adelante. Ahora, toda la etapa previa es un trabajo que todavía, creo yo, requiere escarbar sobre aquella historia y hay muchísima tela para cortar. Creo que ha sobrevivido mucho material de investigación y tenemos la posibilidad de que esa etapa histórica también podamos tenerla en el presente para volver a revisarla para volver a aprender de ella y para no cometer errores en el futuro. Creo que es para eso que traemos las películas históricas al presente, es para lo cual produzco mis películas. El material fotográfico del libro fue una exhibición ambulante por distintas provincias y quedó exhibida en la Escuela de Agustín Tosco que inauguró aquí en Buenos Aires. Y ahora que se da cumplen 40 años de la muerte de Agustín este próximo 5 de noviembre sería interesante que supiésemos claramente cómo fue el final de sus días. Que podamos abrir esa etapa y darle un merecido homenaje y respeto que se merece ese dirigente cordobés.


Enlaces de algunos de los trabajos de Adrián Jaime Chersa:

  • “Tosco” (2011)


  • “Tosco – Grito de piedra” (1998)