miércoles, 4 de mayo de 2016

Este proyecto político busca tener no menos del 15 % de desocupación


En el marco del acto de las cinco centrales sindicales y del Día Internacional de las Trabajadoras y los Trabajadores dialogamos con Jorge “Quito” Aragón, secretario general de la Corriente Nacional Martín Fierro y legislador porteño por el Frente para la Victoria. 


-¿Qué opinión te merece que las cinco centrales sindicales se hayan unido en la acción, en los reclamos por los despidos y para conmemorar el Día del Trabajo?

-Primero, siempre es bueno que nos juntemos los trabajadores. Esta es la parte más divertida y emocionante. Lo mejor de esto es que más allá de que no haya una cuestión programática clara, sí estamos con un eje central que tiene que ver con estar en contra de la desocupación, de los despidos, de la inflación, y que podamos haber encontrado un punto de acuerdo la verdad es que siempre es bueno. Desde que yo tengo uso de razón jamás hemos tenido la capacidad de movilizar juntos todas las centrales de trabajadores. Siempre hubo no menos de dos y en este caso tenemos cinco. Más allá de esa situación lo cierto es que hemos encontrado un punto, lamentablemente como consecuencia de la avanzada del Pro, del macrismo, en contra de los trabajadores. Eso es lo lamentable, que no ha sido sobre una cuestión propositiva sino que 'en contra de'. Hubiese estado buenísimo que lográramos esto mismo construyendo un programa hacia adelante a partir del momento inclusive del kirchnerismo, que podríamos haber condicionado a que se avanzara más y no haber llegado a esta situación, pero lo cierto es que siempre es bueno que los trabajadores nos juntemos, que peleemos de conjunto y, ante una fecha emblemática como el 1º de Mayo volver a reivindicarnos como clase, como sector y buscando de una manera lo más clara posible una salida a este entuerto de retroceso que nos está planteando el macrismo y el Pro o este gobierno empresarial.

-¿Qué te parece el proyecto de ley para frenar los despidos que ya tiene media sanción en el Senado?

-Me encantaría que no estuviera ese proyecto porque es consecuencia de una situación política determinada que es contraria al sostenimiento de los trabajadores y de los puestos de trabajo. Entonces tenemos que salir a buscar un paliativo evitando que se despida. Me parece bueno como una respuesta, me parece malo que exista una política que sea expulsiva de trabajadores y con excusas varias y con tonteras, si podemos decir, como argumentaciones pero lo cierto es que la única finalidad que tiene este proyecto político es tener no menos del 15 % de desocupación para abaratar la mano de obra y en ese marco maximizar las ganancias, como ha venido sistematizando desde que asumió el macrismo de transferir recursos de los más pobres a los más ricos.

-En ese marco conmemoramos el Día Internacional de las y los Trabajadores, ¿Cuál es tu reflexión?

-La conmemoración del Día del Trabajador siempre trae las dos partes digamos, la parte negativa por la cual se conmemora la muerte de muchos trabajadores y a su vez el logro y el mérito de los trabajadores de superarnos sistemáticamente, de haber logrado organizarnos, de haber seguido peleando y de haber avanzado muchísimo desde aquellas primeras peleas, o de inclusive mucho más acá en la Argentina, desde los últimos años, que hemos logrado como un hecho central que las cinco centrales de trabajadores hoy estén peleando de conjunto en favor de los intereses de la clase. 





Fotografía: gentileza de Roberto H. Cartes - @Varondelis



martes, 19 de abril de 2016

La solución pasa por la reacción de los ajustados


Juan Carlos Junio es secretario general del Partido Solidario y el 10 de diciembre de 2015 cumplió su mandato como diputado nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Está ligado al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) y desde hace 11 años es director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Dialogó con Nexocomunicante en el marco del acto por el regreso de la presidenta con mandato cumplido Cristina Fernández de Kirchner, luego de que fuera citada por el juez federal Claudio Bonadío, acusada de formar parte de una supuesta asociación ilícita en la causa “dólar futuro”.


-¿Cómo está viviendo esta jornada?

-La estamos viviendo con mucha emoción porque hay una multitud increíble, difícil de describir. La gente viene superando todas estas inclemencias del tiempo. Se nota un fortísimo compromiso ya no solo con Cristina sino con toda esta causa de rechazar esta política arbitraria, de uso de la Justicia para conculcar las libertades democráticas, de esmerilar la figura de Cristina Fernández de Kirchner, de utilizar un juez promiscuo con fines de todo tipo inescrupulosos, el juez de la servilleta, un juez del menemismo, en fin, un juez descalificado para impartir justicia. De cualquier manera creo que lo central acá es la multitud. Lo central es el pueblo, los trabajadores, los estudiantes, en fin, ya no solo las multitudes que vienen con las columnas sino toda la gente que viene suelta. Yo vine en un tren y el tren desbordaba de gente que venía de todos lados. Así que bueno, lo estamos viviendo con gran emoción, con un gran compromiso y creo que somos todos conscientes de que estamos viviendo un momento histórico.

-La clase trabajadora es protagonista en esta etapa, no solo porque está sufriendo las medidas que está tomando el actual gobierno, con los despidos, el ajuste y el tarifazo, sino también por la unión en la acción, en las demandas, de las cinco centrales sindicales ¿Qué reflexión le merece?

-Como siempre, los gobiernos de derecha, antipopulares, al primero que atacan es a la clase trabajadora y Macri lo está haciendo muy temprano, con una gran determinación, mediante la utilización de los organismos del Estado para liquidar las conquistas de los últimos 10 ó 12 años, con toda esta política de tarifazos liquidando los subsidios del Estado hacia los trabajadores, la voluntad de que las paritarias tengan un techo bajo los efectos de que se genere un ajuste a favor de las grandes patronales, en fin, todo lo que tiene que ver con las clases medias también que están en una actitud que van a ir liquidando el mercado interno así es que es un programa netamente neoliberal, netamente antipopular, y yo creo que la reacción de los trabajadores en primer lugar, y del conjunto del pueblo va a también ser mucho más rápida de lo esperado. Tenemos una gran confianza, como siempre, en que la solución pasa por allí, pasa por la reacción de los ajustados, que es el pueblo.

-Usted fue compañero de fórmula del diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires Carlos Heller, quien también preside el Partido Solidario. Algunos medios publicaron que Heller se separó del Frente para la Victoria ¿Qué nos puede decir al respecto?

-Eso es un hecho administrativo. Carlos Heller sigue integrado al proyecto kirchnerista. En realidad ahí hubo un episodio en el que le impidieron el uso de la palabra, el presidente de la Cámara de Diputados del bloque macrista, so pretexto de que estaba en el interbloque y que solo les correspondía entonces hablar a dos diputados del Frente para la Victoria. Lo que hizo Heller fue salirse del interbloque a los efectos de poder continuar haciendo uso de la palabra en las sesiones de la Cámara. Pero su compromiso político sigue siendo exactamente idéntico. Acá hubo una maniobra del macrismo para impedirle el uso de la palabra, tomó una decisión administrativa para poder recuperarla en el futuro, de acuerdo con el presidente del bloque del Frente para la Victoria y luego hubo una maniobra mediática que como siempre duró lo que un suspiro. Todo eso quedó debidamente aclarado. Nosotros seguimos, el Partido Solidario, en la misma postura política de siempre y aquí estamos, por supuesto.

-Por último le pedimos un mensaje para las compañeras y los compañeros de CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky.

-Como siempre nosotros tenemos una relación de gran valoración, muy fraternal, nos sentimos parte de la CTA, nos sentimos parte de ese espacio de trabajadores que siempre ha sido consecuente en la defensa de los propios trabajadores y siempre ha sido consecuente en una voluntad política de aunar fuerzas con un sentido lo más amplio posible para poder enfrentar los proyectos de las derechas en todas las circunstancias. La CTA, en fin, maestros, estatales, trabajadores del neumático, todos siempre han tenido una conducta de defensa de los intereses de su clase en primer lugar. Eso es lo que nosotros valoramos, hemos transitado tantos años en un camino común así que nos sentimos propios, fraternales y vamos a seguir juntos siempre.

jueves, 14 de abril de 2016

Si persiguen a Cristina, nos persiguen a todos


En el marco del multitudinario acto en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner en las afueras de los tribunales de Comodoro Py, dialogamos con Edgardo Binstock, militante del Movimiento Evita y ex secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, minutos antes de que la expresidenta dirigiera sus palabras al público presente. 

 

-¿Cómo está viviendo esta jornada de acompañamiento a Cristina Fernández de Kirchner?
-La verdad es estremecedor, espectacular. El pueblo realmente salió a la calle. Veníamos recién en el subte totalmente colmado. Hay gente organizada, compañeros sueltos, compañeras. La verdad es que en algún sentido le tenemos que agradecer a Bonadío porque gracias a Bonadío estamos haciendo este acto espectacular de apoyo a Cristina y de repudio a este gobierno neoliberal que hambrea nuestro pueblo, que despide, que no tiene ninguna consideración, que trabaja para los grupos de poder y que persigue a Cristina porque persiguiendo a Cristina nos persigue a todos.

-En una instancia de diez días, el juez Bonadío podría encarcelar a la ex mandataria. ¿Cree que eso va a suceder? ¿Qué opina?
-Honestamente, después de este acto, dudo de que se atrevan. Ellos hablaron mucho tiempo de una grieta, me parece que sería profundizar una división en la sociedad argentina de escenarios realmente imprevisibles. Espero que no hagan una brutalidad así. Sabe que va a haber un pueblo que va a salir, sabe que lo que están haciendo es una maniobra política. Hoy escuchaba los distintos medios de comunicación y realmente hasta los más opositores reconocían que esto es una maniobra política que no tiene ninguna justificación jurídica. Así que bueno, espero que no se atrevan.

-Algunos analistas opinan que el hecho de que Cambiemos, o el Pro, baje su imagen no significa que el Frente para la Victoria vaya a crecer. ¿De qué manera se puede volver a enamorar al pueblo argentino?
-Creo que nuestro gobierno, el kirchnerismo, ya enamoró al pueblo argentino. Pero creo que tenemos que reflexionar, analizar si hemos cometido errores, tratar de subsanarlos, hacer una oposición amplia, convocar a todos los sectores. Porque realmente este es un gobierno que ataca al conjunto de los sectores populares y de los sectores medios y en la medida en que seamos consecuentes y tengamos una actitud de amplitud, como lo está haciendo el mismo movimiento obrero organizado que hoy se están juntando las cinco centrales con sus matices, con sus diferencias, pero teniendo en claro cuáles son sus intereses y quienes los están agrediendo. La misma actitud hay que tener desde las referencias políticas y si hacemos eso, con seguridad que tarde o temprano, vamos a volver. Lamentablemente este gobierno de Cambiemos va a haber generado mucho daño a la sociedad y al pueblo argentino y eso es lo más grabe, esto es lo más terrible.

-¿En qué está trabajando últimamente?
-Yo soy un militante de los Derechos Humanos y del Movimiento Evita. Sigo todos los días trabajando para justamente denunciar esta que es una gran violación masiva de derechos. Porque no solamente se los violó en la dictadura. Violación a los derechos es dejar a trabajadores sin su trabajo que es la base de la dignidad de cualquier ser humano y estamos haciendo ese tipo de denuncias que son centrales para reconstruir una sociedad justa que es lo que se hizo estos doce años.

domingo, 3 de abril de 2016

Saavedra no duerme cuando llueve


Una nueva edición de la "Marcha de los Paraguas" tuvo lugar el sábado 2 de abril a tres años de la inundación en los barrios Saavedra y Mitre que dejó como saldo la muerte de 8 personas en Capital Federal. La Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra y de Barrio Mitre exigió al gobierno porteño la continuidad de las obras pertinentes para evitar futuras inundaciones con sus consecuencias trágicas para la población.



Con el lema ‘Saavedra no duerme cuando llueve’ los vecinos y vecinas autoconvocados que sufrieron en algunos casos el fallecimiento de familiares y en la mayoría, pérdidas materiales en hogares y comercios, se movilizaron para demandar al gobierno porteño un plan de contingencia y de alerta temprana; la limpieza, dragado y mantenimiento del arroyo Medrano; la puesta en funcionamiento del Comité de Cuenca (Ley 25688 – Régimen de gestión ambiental de aguas), el control del desagote del shopping Dot, el rechazo a la construcción de un muro perimetral en el Barrio Mitre por parte del gobierno porteño y la concreción de la obra de una nueva red de agua, cloaclas y pluvial en el Barrio y sus conexiones internas a cada propiedad.


Cerca de 500 personas marcharon alrededor del parque Saavedra, con la presencia de organizaciones sociales y políticas como Nuevo Encuentro, Frente para la Victoria, La Cámpora, Organización Popular Cienfuegos, comuneros de la 12 y la 13 y habitantes del barrio Villa Cerini, entre otros. Nexocomunicante dialogó con algunos vecinos presentes. Mario, participante de la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra hizo hincapié en que “el plan de contingencia tiene que hacerse antes, durante y después de una lluvia importante. O sea que la gente tiene que saber antes de una lluvia importante lo que puede ocurrirle, qué es lo que tiene que hacer; saber qué pasa con las escuelas que están en la zona afectada, es decir, qué hacer con los chicos dentro de la escuela si se inunda; qué hacer con los lugares donde hay ancianos. Esas cosas no están. Simplemente piensan que haciendo la tarea el día de la tormenta, el día que se inunda, queda todo solucionado. A la gente hay que salvarla antes, no después. Entonces el plan de contingencia comprende las tres etapas. Porque después de que terminó la tormenta la gente quedó con su casa destruida, perdieron cosas y demás y alguien tiene que ayudarlos no solamente con un subsidio sino asistiéndolos psicológicamente porque el que perdió todo eso quedó destruido. A la gente que perdió vidas, como ocurrió acá, después nadie fue a preguntarles qué pasó”. Por otro lado Mario resaltó: “Acá hay gente que ni siquiera sabe que se puede inundar, no sólo eso, dice que no se va a inundar lo cual es una locura porque depende de la tormenta. Si la tormenta es muy importante, vuelve a pasar lo mismo. No se hicieron obras que garanticen que no se vuelva a inundar”.

Marcela vive en frente del parque. El 2 de abril de 2013 le entró un metro y medio de agua en su casa, mientras que en la calle había dos metros. Recibió un subsidio económico por parte del gobierno porteño de 9 mil pesos. “No me alcanzó para nada. Tuve que pedir un préstamo para levantar los pisos, rellenar, poner escombros. Perdí media casa, perdí recuerdos, perdí todo, desde ropa, zapatos, fotos de mis viejos, muebles”. Concordó con Mario en que “obras no se hicieron” y añadió: “Es todo verso y propaganda política. El 6 de diciembre de 2012 hubo una lluvia enorme, también nos inundamos, y una semana antes de esa lluvia terrible, armaron atrás de la calesita un obrador para hacer un parque acuático. Con lo que te das cuenta de la inconsciencia total que tienen de hacer un juego acuático en un lugar donde se inunda de por sí. No podés poner cemento, era una tomada de pelo a todos los vecinos y fuimos los vecinos los que sacamos el obrador y frenamos la obra”.


Los vecinos también reclaman acceder a la información de obras del gobierno de la Ciudad que pudieran afectar o agravar la situación hidráulica en la zona, estudios de impacto ambiental y la evaluación del sapito (loma de burro) sobre la calle Arias y su perjuicio en relación al Barrio Mitre. Respecto de la limpieza del arroyo Medrano Mario señaló: “El problema no es tanto la limpieza, el tamaño que tiene el arroyo no da para más. Nosotros lo caminamos todo. Había basura pero no es lo fundamental. Por supuesto hay que garantizar que esté limpio pero el caudal que puede llevar ya no da para más y hay que hacer otras obras. Porque además, la provincia crece, la ciudad crece y cada vez hay más agua. Hay algunos reservorios que se hicieron en parque Sarmiento. Eso ayuda a retener un poco el agua pero no resuelve el problema”.  

Sofía vivía en Valdenegro y Balbín, en el corazón de Saavedra. El 2 de abril de 2013 tenía 82 años. Falleció adentro de su casa, ahogada. “Fue una zona donde hubo mucha agua, frente al parque Sarmiento que en ese momento funcionó como dique. Y tuvo más de un metro y medio dentro de la casa”, describió con mucho dolor, evidente en su voz y en su mirada, el hijo de la señora y agregó que no tuvo ninguna respuesta de por parte del gobierno porteño y que ha iniciado acciones judiciales. “Sigo acá luchando, peleando, reclamando. El juicio está en marcha como todos los otros juicios. Hace seis meses la causa cambió de juez, hicieron una visión ocular después de dos años, lo cual es una ridiculez total. Esperamos que se pueda revertir todo esto, que se hagan las obras y no haya más Sofía como fue el caso de mi mamá, producto de las inundaciones”.

“Hay muchas causas, en un momento las unificaron todas, que no sirve de nada. Está por un lado lo civil, lo penal; no se avanzó en nada. Unificaron las causas creo que para entorpecer aún más la labor de la justicia. Uno apuesta a que esto se revierta. Sigo reclamando y buscando respuestas”, añadió en relación a las distintas causas que impulsan los vecinos.


En el Barrio Mitre los habitantes han solicitado una medida cautelar para que no los cerquen con un muro. “Si les ponen un muro los ahogan como cucarachas porque el agua sigue subiendo”, se quejó Marcela. Norma vive en el Barrio Mitre, “la zona más baja de la cuenca”, explicó. “Con una compuerta paliábamos las inundaciones pero el 2 de abril de hace tres años, nos llevó todo”. Mencionó además que quedó con una secuela de pánico: “Estaba cursando un síncope cuando ocurrió la inundación y con esto se me agravó. Recién ahora me manejo sola. Mucha gente quedó desbastada en sus casas. Tuvimos pérdidas de vidas, pérdidas materiales, mucha gente enferma. Ni las ambulancias ni los bomberos entraban por la inundación porque era una corriente fatal”.

“Ahora estamos reclamando que nos terminen las obras de cloacas y pluviales, y que el Dot revea la mala construcción que hicieron contracorriente. Nos abrieron un terraplén natural que teníamos en la calle Arias que permite la entrada de agua hacia el Barrio. Además querían poner un muro y hacer una pecera prácticamente. Estamos en lucha pacífica pero ya han pasado tres años de esto y juegan al cansancio con nosotros. Esto es un plan prioritario y hay que finalizarlo”, resaltó Norma que agregó que tuvieron una ayuda cuando “Cristina estaba de presidenta pero después se olvidaron de nosotros. Lo que queremos no es tanto ayuda económica sino que nos ayuden a encarar las construcciones que hay que hacer. Hubo muchos casos de septicemia (infección grave y generalizada de todo el organismo) por lo que afloraba de los baños, de los inodoros. Cada vez que cae una gota estamos con el corazón en la boca”.
      

La concurrida movilización culminó sobre Av. García del Río y Pinto, frente al parque, con las palabras de referentes de la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra que dieron cuenta de las obras que hay que continuar para evitar futuras inundaciones, reafirmaron los reclamos y agradecieron la presencia y la difusión del encuentro. La “Marcha de la Bronca” de Pedro y Pablo sonaba por los parlantes del auto que convocó horas antes y que luego encabezó la jornada.




domingo, 27 de marzo de 2016

La unidad de los trabajadores tiene que ser la espina vertebral para la construcción política

Entrevista a Marcela Bordenave, militante de la Juventud Peronista y ex Diputada Nacional por el ARI y por UCR – Frepaso. Participó en la Agrupación Docente Unificadora que en 1973 conformó la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera). Activa defensora de los derechos humanos y militante de los derechos de la mujer. Fue compañera del histórico referente de ATE, compañero Germán Abdala. Dialogó con Nexocomunicante durante la marcha por el 24 de Marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en las inmediaciones de Plaza de Mayo.

-¿Cómo estás viviendo esta jornada del Día de la Memoria en que la CGT y la CTA están marchando juntas por primera vez un 24 de Marzo?

-Con muchísima alegría. Realmente, reivindicada con el mundo porque yo creo que la única posibilidad de volver y volver bien es con la unidad de los trabajadores. No solamente de los trabajadores sino de todo el pueblo argentino. Es sumamente importante construir desde la unidad de los trabajadores que tiene que ser la espina vertebral para la construcción política.

-En noviembre de 2015 asumió en Ciudad de Buenos Aires la Verde y Blanca de Germán Abdala, ¿Cómo vivís este nuevo proceso y esta nueva reconstitución de ATE (Asociación Trabajadores del Estado) que levanta las banderas históricas?

-Tenemos muchísimas posibilidades de crecer, de realmente ser representantes de los trabajadores en las luchas que estamos teniendo hoy y que vamos a seguir teniendo mañana con este gobierno liberal, que solamente excluye para seguir manejando el poder económico en la Argentina. Mi aporte para los compañeros es la historia de ATE, mi historia dentro de ATE, la historia militante mía dentro de Montoneros y dentro de la Juventud Peronista para que aprendan de una experiencia, no para que repitan lo mismo porque cada momento es histórico y cada momento se construye con los elementos y la fuerza que una tiene, pero se aprende del pasado para no cometer los mismos errores.

-El compañero Germán Abdala está en la memoria y en los corazones de todos los compañeros trabajadores de ATE, ¿Qué otros valores podés traer a la luz hoy para las nuevas generaciones respecto de Germán Abdala?


-Me encantaría que cada uno de nosotros tuviéramos un pedazo de Germán adentro. Que seamos capaces de sentir, pensar, hablar y vivir de la misma manera, que eso sería muy importante para avanzar en la construcción de una nueva sociedad. Y para una revolución como la que nosotros tenemos que hacer se necesita una nueva sociedad y se necesitan nuevos compañeros con nuevas ideas y fundamentalmente con mucha garra y muchas ganas de construir una sociedad mejor. 

viernes, 25 de marzo de 2016

Barcesat: Este gobierno nos está destruyendo en los derechos económicos, sociales y culturales



Entrevista a Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista, defensor de los derechos humanos y quien el 1 de febrero denunció penalmente a Mauricio Macri por los DNU.

-Hoy se cumplen 40 años de la dictadura cívico militar. ¿Qué reflexión le merece esta conmemoración?

-Hay dos reflexiones. Una, la de siempre: mantener viva la memoria y la idea de verdad y justicia por nuestros desaparecidos, por las víctimas del Estado Terrorista, por este genocidio atroz. Pero ese es un factor más que tenemos que impedir que se repita en la Argentina, y este gobierno, si bien todavía no ha cometido tropelías mayores contra las libertades civiles y políticas, nos está destruyendo en los derechos económicos, sociales y culturales mediante esa negociación espuria con los fondos buitre que nos pone de rodillas y que entregan nuestras riquezas y recursos naturales a la voracidad del capitalismo financiero internacional. De manera que esta movilización y las iniciativas institucionales que estamos llevando adelante desde el Instituto Arturo Enrique Sampay son las respuestas adecuadas a ese intento de avasallar las instituciones y de hipotecar la nación Argentina porque hay que desenmascararlos. Hasta el día 9 de diciembre ellos eran la clase gerenciadora del capitalismo financiero internacional. ¿Por qué pensar que el 10 de diciembre iban a convertirse en patriotas y pensar en el pueblo argentino? Siguen gobernando para ese capitalismo financiero que es lo que han hecho toda su vida.



-Además se conmemoran 40 años, que se cumplieron el 25 de noviembre, de lo que fue el Operativo Cóndor que se implementó en toda la región.

-Sí, y estamos recibiendo como si fuera un prócer de los derechos humanos a los que fueron la usina de ese Operativo Cóndor y que pusieron a través de la CIA los cuadros que prepararon lo que ellos llamaban ‘la guerra contrainsurgente’ que en realidad era represión de pueblos, como bien lo sabemos.

-¿Qué opina de la desclasificación de los archivos por parte de Estados Unidos?

-No creo que sea nada para festejar. Primero dijo ‘vamos a hacer el mayor esfuerzo’, no dijo ‘vamos a desclasificar’. En su discurso, ante la pregunta periodística, dijo ‘el mayor esfuerzo’. Después de 40 años, y de lo que se ha colectado ya en la Argentina, no sé si va a aportar algo. Creo que los wikileaks de (Julian) Assange han aportado muchísimo más que lo que va a poder aportar este acto farandulero de decir que se abren los archivos. Yo creo que hay mucha más información en los wikileaks que en lo que pueda aportar la desclasificación de los archivos.

-Las trabajadoras y los trabajadores somos protagonistas de esta época, y también así sus dirigencias sindicales que tienen una enorme responsabilidad, ¿Qué nos puede decir?


-No tengo duda de que la movilización de los trabajadores frente a estos despidos indiscriminados e injustificados, frente al achicamiento del Estado, de las fuentes de trabajo, va a ser una de las, diría yo, patas movilizadoras más importantes que va a aportar el pueblo argentino en la lucha. Nuestra misión como juristas es darle una vía institucional a estos reclamos y no dejar un día pasar sin promover una nueva acción, para primero denunciarle al pueblo argentino el verdadero sentido de lo que están haciendo, y segundo para decirles, no se crean que va a ser gratis.


24 de Marzo en Plaza de Mayo




Fotos 2da y 3ra: Luján Ferreyra

domingo, 20 de marzo de 2016

Un proyecto de país para enamorar al pueblo argentino y construir hegemonía


Las compañeras y los compañeros del Frente Nuevo Encuentro - Comuna 12 invitaron a los vecinos y vecinas de Saavedra a una charla y mateada con la participación del economista Alejandro Barrios y del antropólogo Alejandro Grimson para dialogar respecto de una autocrítica constructiva que, lejos de inmovilizarnos, nos posibilite pensar en generar nuevas herramientas de participación popular y avanzar hacia un futuro más promisorio en Argentina.


El Licenciado en Economía (Universidad de Buenos Aires) Alejandro Barrios , docente de la Universidad Nacional de Moreno y de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), funcionario del Poder Ejecutivo Nacional desde el 2007 hasta el 2015 pero con un cargo actual en el Ministerio de Economía, expresidente de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (2007-2011), exdirector del Indec y autor de Buenas Herencias, el legado económico del kirchnerismo (2015), introdujo tres preguntas para orientar su exposición y dar un puntapié inicial al debate: “¿Por qué estamos hoy acá?”, en referencia al escenario político, “¿Por qué estamos acá?”, reunidos y debatiendo, y “¿Cómo seguimos?”. “Para la primera pregunta hay varias respuestas posibles. La principal es porque perdimos, porque si hubiésemos ganado no estábamos hoy acá. Porque estuvimos doce años en el gobierno y no hicimos plazas, no hablamos con los vecinos, descansamos en las cadenas de Cristina y los funcionarios nacionales no salíamos a hablar con los vecinos ni a explicar las políticas públicas. Otra posible respuesta es que hoy estamos acá porque el enemigo era muy poderoso y nos ganó. Entonces nosotros no tenemos la culpa de nuestra derrota y esto fue obra de un poder maléfico”, analizó con sorna. “Y otra cosa, que a mí me parece que es más rica, es que nos hagamos cargo de los errores que cometimos que fueron importantes, en la gestión pública y sobre todo en el Ministerio de Economía del que formo parte hasta el 2019”.

“Creo que hicimos cosas muy mal. A nivel de gestión, queríamos repetir en el período 2011 – 2015 las mismas cosas que hicimos desde el 2003 hasta el 2011 y el mundo era exactamente otro. Entonces fuimos porfiados con esto del desendeudamiento y quizá nos faltaban 5 ó 6 luquitas para llegar al 2015 con una tasa de crecimiento mayor que la que llegamos. Y había un grupo de compañeros dentro del Ministerio de Economía que decían ‘che, no es grave salir a pedir plata’ y otros participantes acusaban ‘eh, ustedes son los endeudadores seriales’. Ganó esa posición dentro del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y llegamos al 2015 como llegamos. Era obvio que a aquel gobierno en la campaña electoral lo bancaba la Argentina Trabaja, el Ellas Hacen, pero nosotros como hacedores de la política económica nunca generamos, ni intentamos generar un actor económico. El pueblo argentino no sabe que a este modelo lo apoyó mucha pyme porque nosotros no transformamos las políticas públicas en un actor económico que saliera a defender esas políticas públicas. En el 2015 le quedó claro al pueblo argentino que al kirchnerismo lo defendían los pobres, algunos, los intelectuales, los académicos pero los industriales parece que no eran parte de él. Y ahora, cuando se están cayendo muchas de las protecciones comerciales que tenía el modelo anterior, a uno lo llaman por teléfono esos mismos industriales para saber qué va a pasar y es obvio lo que va a pasar. En vez de llamarme a mí tendrían que hacer una vaquita y poner una solicitada para explicar que sobrevivieron estos doce años no porque sean unos genios de la industria, sino porque hubo un gobierno que pagó el costo político, regional y mundial para que ‘vos pudieras vender planchas Liliana’. Hubo un gobierno que firmó un antidumping  contra Chile y contra Brasil para que Liliana pudiera vender licuadoras. Ahora, no le quedó claro a la sociedad de Rosario que esa fábrica está ahí porque Cristina pagó el costo político frente a la OMC (Organización Mundial del Comercio) para proteger que acá no entrara nada para que Liliana generara empleo industrial”.

“Estamos hoy acá por nuestros profundos errores, de gestión en principio y después políticos. Nosotros fuimos a una elección diciendo que ‘el candidato es el proyecto’. En este país que es presidencialista no se le puede decir a un vecino de Moreno, con el barro hasta el cogote, ‘el candidato es el proyecto’, el de ‘la década ganada’. ‘Vos me tenés que hablar de política y me tenés que hablar de futuro, de cómo yo voy a mejorar mi situación actual porque por acá no pasó la década ganada’. Nadie hace política con el pasado. Fuimos a una campaña presidencial a hablar de ‘la década ganada’ y hablar de que ‘el candidato es el proyecto’ porque no nos bancábamos al candidato. Entonces, ¿vamos a una elección presidencial con un candidato que ni nosotros podemos nombrar? Estábamos en una universidad que crearon Néstor y Cristina para los gurices de Moreno y todos hablaban de lo terrible que se venía si ganaba (Mauricio) Macri. Cuando llegó mi turno de hablar dije ‘si es tan terrible lo que se va a venir si gana Macri, ¿no podemos nombrar a nuestro candidato?’. ‘S C I O L I’. Ya lo había elegido la presidenta, ya está, basta de discutir. Una vez que se eligió el candidato (Daniel) Scioli pasó a ser (Lionel) Messi con genes de (Diego) Maradona. Y el equipo de Scioli pasó a ser infinitamente mejor que (Axel) Kicillof. Una vez que la conducción decide, los demás tenemos que hacer campaña así. Yo decía en las plazas que (Silvina) Batakis era diez veces mejor que Kicillof. Yo quería ganar la elección, no que me abrazaran hasta que volviera Cristina”.

En alusión a la segunda pregunta acerca de por qué estamos acá reunidos y debatiendo, Barrios sentenció: “Nosotros tenemos que hacer política, no tenemos que resistir. Yo no voy a las plazas de Salta, de Tapalqué a resistir sino para hacer política. Hay compañeros que tienen que resistir porque están siendo atacados en sus lugares de trabajo estatal y privado y tienen que resistir el desempleo, etc. Ahora, los demás tenemos que hacer política y qué es hacer política, volver a tejer esa mayoría popular que perdimos. Porque el otro error que cometimos fue el de ser muy soberbios. Hay un montón de compañeros que tienen que estar acá y no están acá por nosotros. Y nosotros, después de la derrota, cuando hablamos enseguida nos sale la palabra ‘traidor’. Nunca nos sale: ‘che, vamos a ver si construimos de vuelta los puentes’. O, los que rompimos los puentes, cruzamos al otro lado, pedimos disculpas y que esos compañeros vuelvan a este espacio, porque esos compañeros van a volver si nosotros la cortamos con la soberbia. Porque parece que hay gente que no hizo campaña para ganar y hoy son los que reclaman protagonismo”.

“Yo creo que hay un diagnóstico equivocado sobre la situación actual. La principal buena herencia que dejan Néstor y Cristina es el desendeudamiento. Si nosotros estamos argumentando todo el tiempo sobre el desendeudamiento, ¿cómo somos tan torpes de decir que la firma o que votar este proyecto es endeudar para toda la historia la patria?”, en referencia al acuerdo de pago con los fondos buitres. “Eso no es así, eso es mentira. Si nosotros decimos que Néstor fue un genio de la democracia porque les ofreció a los futuros carapálidas que van a gobernar este país una gobernabilidad, que nunca más se va a tener que prostituir la democracia popular frente a los acreedores externos es porque dejó una patria desendeudada. Si está desendeudada, 12 mil ó 15 mil no le hacen a la cuestión. El problema es que es abrir la puerta para ir a jugar. Quiere decir que la patria se va a sobreendeudar nuevamente en el corto, mediano plazo, pero no hoy firmando este acuerdo. Digamos claramente que nos oponemos a este acuerdo porque tiene probabilidades de hacer otro acuerdo, como veníamos negociando nosotros, pero no porque vamos a sobreendeudar al país. Solamente lo vamos a sobreendeudar si nosotros seguimos con nuestras mezquindades. No se sobreendeuda el país con un acuerdo, ni en un año, sino si entra en un proceso como la década del 90 y como fue del 76 hasta el 83. La deuda sobre el PBI (Producto Bruto Interno) es mínima, esto no lo va a modificar sustancialmente. Lo que sí es verdad es que esto es la puerta para que estos chicos vayan a jugar a los mercados internacionales. El peligro es que se venga un proceso de sobreendeudamiento. Entonces basta de decirles traidores a los legisladores que tienen una posición diferente a la nuestra. Si le decimos a todos traidores, ¿quién va a volver con nosotros? Es un problema que hagamos política de esa manera. No podemos argumentar nuestro proyecto sin insultar a nadie. Si es verdad que el que está enfrente es tan poderoso como nunca conocimos en nuestra historia como campo popular, por algo va a venir (Barack) Obama acá, por algo van a llegar los dólares para este proyecto porque para la embajada es muy importante que este proyecto se consolide en la Argentina, ¿cómo es que nosotros descartamos soldados todo el tiempo? Se viene una etapa en que hay que reconstruir las mayorías y para eso hay que ser muy generosos políticamente y no hay que andar con el dedito acusador”.

Sobre la última pregunta plateada por Barrios respecto de cómo seguimos, mencionó: “A mí me parece que hay que empezar a plantear cuál es la propuesta para volver a enamorar al pueblo argentino. No podemos enamorarlo con la década ganada. Ya fue eso. Nosotros le dijimos a las compañeras que la AUH (Asignación Universal por Hijo) era un derecho y no se lo podemos seguir cobrando más. La dimos en el 2009 y ya nos pagaron con el voto en el 2011. Tenemos que hacer un proyecto de país que vuelva a enamorar al pueblo argentino con nuestra propuesta. Sentémonos a discutir cuál es el nuevo proyecto de país en este nuevo contexto internacional que no tiene nada que ver, ni va a tener nada que ver con el 2003 – 2011. El modelo de Néstor fue posible porque había una sobredisponibilidad de dólares. Las democracias en América latina, y sobre todo en Argentina, cada vez que les faltan dólares los gobiernos populares saltan por el aire. Si tenemos vocación de poder y queremos volver al gobierno tenemos que saber cómo vamos a conseguir los 80.000 millones de dólares anuales que necesitamos para que la economía más o menos funcione. 70.000 millones son sólo de importaciones, después vienen las remesas, los pagos de intereses, el turismo que a la clase media le gusta. Cómo vamos a pensar un proyecto de país que incluya una salida sobre ese tema que es crucial para nosotros. La política se hace hablando de futuro, qué futuro mejor le ofrezco al pueblo argentino para que vuelva a confiar en este espacio político que lo va a llevar a ese escenario de mejor calidad de vida. La otra cosa es si renunciamos para siempre a la Capital Federal. En la Capital Federal hacemos política hablando de la economía y la política nacional; no tenemos una propuesta de Ciudad que nuevos representantes tienen que llevar adelante porque espero que los comuneros de Saavedra salgan de acá, de esta plaza, no que alguien desde Balcarce 50 diga quién va primero en la lista. Viene una demanda de abajo muy importante, basta de Balcarse 50 porque ya no va a estar más y va a venir una etapa como la de Néstor ‘Que florezcan mil flores’ y todas las flores van a tener que ser regadas en este jardín popular. Todas, no solamente la que adhiere fielmente a la conducción. Todas tienen que tener un lugar”.   

“El actor protagónico de la etapa que viene son los trabajadores y sus dirigentes sindicales. Yo sé que hay gente que tiene problemas con sus dirigentes sindicales pero aquel que tenga problemas con el dirigente sindical de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) que deje el laburo que tiene ahora, que se vaya a una metalúrgica, se haga delegado y que le gane el sindicato a (Antonio) Caló. A Caló lo eligen los metalúrgicos, a (Hugo) Moyano lo eligen los camioneros. Si querés disputarle a Moyano te tenés que hacer camionero, formar un sindicato y ganarle a Moyano. El nuevo protagonismo lo van a tener los trabajadores. Si en el 2001 fueron los desocupados porque había 25 % de desocupación y 50 % de pobreza, en esta etapa hacer un ajuste con 6 % de desempleo y la puja distributiva allá arriba, nos guste o no nos guste, el próximo protagonista van a ser los trabajadores. Y nosotros, los académicos, los intelectuales, vamos a tener que abrirnos y dejarlos de protagonizar. Tengo una noticia que darles: el 24 de Marzo (Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia) vamos a marchar con una columna que dice CTA y CGT. Y hay muchos gremios de CGT y de CTA que van a marchar juntos por primera vez en una marcha del 24. ¿Saben por qué se hizo eso? Porque hay compañeros tejiendo, haciendo política, no preocupándose; ocupándose de la política para frenar al macrismo. Al macrismo sólo lo frenamos si ganamos en el 2017".


Por su parte, el Doctor en Antropología (Universidad de Brasilia), investigador independiente del Conicet y profesor titular de la Universidad Nacional de San Martín, Alejandro Grimson, expresó su coincidencia con Barrios, sin embargo destacó: “Creo que estamos en una etapa donde tenemos que darnos el lujo de disentir, de polemizar para tratar de escucharnos, de entendernos, de aprender del otro, de dialogar. En ese sentido creo que lo que dijo el negro (por Barrios) y lo que voy a decir yo, sé que son cosas muy polémicas pero me parece que es lo que hay que hacer en este momento; no siempre. Si mañana hay campaña electoral no habría que hacer esto sino otra cosa. Corremos el riesgo de no entender en qué situación política estamos, qué es el macrismo, por qué perdimos, y cuál es el futuro que tenemos en el próximo año y medio. Hay dos caracterizaciones muy distintas sobre el macrismo. Las dos coinciden en un punto central que es el balance de los cien días. En cien días el macrismo hizo una transferencia de ingresos brutal de los sectores populares hacia los sectores más concentrados de la economía. Creo que hay una discusión que tenemos que dar que es: si este gobierno vino para hacer esa transferencia y otras brutales y recomponer esa situación, es decir, borrar los derechos que se lograron todos estos años, o si este gobierno vino a cambiar la relación de fuerzas para establecer relaciones de fuerza políticas y económicas muy distintas en los próximos años en la Argentina y con pretensión de que sea otra década o dos décadas. Acá hay un problema central. Hay muchos compañeros creyendo que porque Macri va muy rápido y la inflación es muy alta, ‘Macri se cae solo’, ‘el gobierno se va a caer’, ‘no aguantan ni tres meses’, etc., y no entienden algo crucial que es lo siguiente: el macrismo es un proyecto hegemónico en el sentido gramsciano. O sea, el macrismo es un proyecto de una derecha que quiere ser sustentable. Aprendieron de (Ricardo) López Murphy. En el mundo hay muchas derechas sustentables. Hay muchos gobiernos de derecha en el planeta que siguen y van logrando que la izquierda y la centroizquierda se vayan desplazando hacia el centro y terminen adoptando el mismo programa económico y anulen el debate político. Nosotros cometimos el error de subestimar a Macri cuando se postuló a jefe de Gobierno, cuando fue al ballotage con (Martín) Lousteau, y el 25 de octubre. Asumamos el error. Lo digo en primera persona del plural también por un poco de generosidad. En algunos casos nos inscribimos todos en la subestimación y en otros casos fueron subestimaciones más localizables en algunos compañeros y en algunos dirigentes. Pero está claro que el Frente para la Victoria (FpV) como colectivo subestimó al macrismo porque pensaba que nunca iba a poder ganar la elección Macri como presidente de la Argentina, la elección de la Ciudad, la reelección, la elección de (Horacio) Rodríguez Larreta, seamos serios, veamos quién está ganado la ciudad de Buenos Aires. Entonces una cosa que no podemos volver a hacer nunca más es subestimar al macrismo. Es un proyecto de derecha que viene con la idea de instalarse en la Argentina y construir una hegemonía duradera. Que va a haber conflicto, obvio, en la Argentina siempre hay conflicto. No conozco gobierno sin conflicto. Pero quién dice que ese conflicto se va a ganar, que esa lucha se va a ganar, que eso se va a revertir contra el macrismo. ¿El macrismo va a perder imagen los próximos meses? Seguramente va a perder pero, ¿quién dijo que esa imagen va a subir para el FpV? ¿De dónde sacamos eso? En la Ciudad de Buenos Aires el macrismo perdió imagen y el que sacó el 49 % fue Lousteau”.

“No hay nada escrito, hay que hacer política si uno quiere tratar de intervenir sobre el futuro. Ahí hay un primer problema. Es terrible el modelo económico que están intentando instalar pero eso es lo que pensamos nosotros. 2/3 de la población en este momento no piensa exactamente eso. Seguramente muchos van a ir distanciándose pero eso no asegura que el macrismo pierda elecciones y mucho menos que eso lleve a que el FpV recupere el protagonismo que tiene que tener. Tenemos que entender por qué perdimos la elección y cuáles fueron los errores que cometimos en los últimos años. Trato de sintetizarlo en una frase: el error principal que cometió el gobierno entre el 2011 y el 2015 fue dejar de construir hegemonía. En (Antonio) Gramsci, ese gran dirigente de la izquierda italiana había dos ideas principales. Una, dar la disputa por el ‘sentido común’, o sea que el pequeño empresario entienda que ‘No fue magia’ pero enserio, no se cambiaron los actores sociales en ninguno de los niveles. En el mundo sindical estamos bastante parecidos, no se cambiaron los actores sociales. O sea que la disputa por el ‘sentido común’ fue muy parcial y muy sesgada pero en eso no voy a profundizar porque es lo que se viene llamando ‘batalla cultural’ y eso me llevaría a una charla sobre otro tema que no es el que quiero trabajar hoy con ustedes. El tema que quiero trabajar es la segunda acepción del concepto de ‘hegemonía’ en Gramsci que decía que es ‘conceder lo no esencial para preservar lo esencial’. Primero hay que definir qué es lo esencial: un proyecto democrático, igualitario, popular, nacional. No puedo decir ‘el que quiera venir que venga y el que no, está en la vereda de enfrente’. Porque cuando digo eso, abandono la lucha hegemónica. Tengo que ver cuáles son todas las presiones y demandas que hay y cuáles voy a incorporar a mi propio programa aunque no sean mis demandas. La historia está llena de ejemplos. Cuando los obreros comunistas advirtieron que ellos no podían ganar contra el zarismo, dijeron ‘necesitamos a los campesinos pero no podemos proponerles la propiedad privada de la tierra, les vamos a proponer reforma agraria’ que no es una medida del programa de (Karl) Marx pero es una medida que puede hacer que tiremos al zarismo abajo. Eso es hegemonía. No podés decir ‘no discuto impuesto a las ganancias con ustedes porque es el 10 % más rico’. Es verdad que es el 10, 12, 14 pero también es verdad que es horrible el impuesto que dejó el kirchnerismo en 2015. Porque los que ganan 30 mil pesos pagan lo mismo que los gerentes y los CEO’s (Chief Executive Officer – Director Ejecutivo) que están hoy dirigiendo una parte del país, que ganaban 500 mil pesos, 800 mil pesos. En ningún país progresista, con un mínimo de igualdad, una persona que gana 500 mil paga lo mismo de impuesto a los ingresos que alguien que gana 30 mil. No es nuestro proyecto ese, que paguen todos lo mismo. Ahí había otro costo político para pagar que era cruzar el 45 % que es lo que tienen que pagar los CEO’s de las trasnacionales en impuesto a las ganancias. Entonces bajo el impuesto pero sin el costo fiscal para el Estado. Había formas de hacerlo hegemónicamente”.

“Ahora lo decimos todos. Un error que cometimos es que solo le hablamos a los convencidos. Entonces vamos a hablarle a los indecisos que son 1/3 del país, que una vez la votaron a Cristina y otra vez lo votaron a Macri. O sea, entre los votos de Macri es obvio que hay votos del 54 % sino no dan las cuentas. Cuando vos les querés hablar a los indecisos, la primera condición es escucharlos. No les podés hablar sin escucharlos. Los indecisos son indecisos no porque son tontos sino porque tienen críticas, objeciones, reclamos, exigencias, diferencias. Si querés hablar con ellos, tenés que escuchar sus diferencias, sus críticas y ver cuáles de ellas se pueden conceder y cuáles no. El gobierno que se fue tuvo muchísimas verdades para defender contra gobiernos mediáticos muy fuertes. Tenía siempre un tiro en el pie que era que todo el país sabía que la medida del IPC (Indice del Precios al Consumidor) era falsa. Que no podía ser que había 20 % de aumento salarial por arriba de la inflación real, y no se podía decir la palabra inflación, se decía aumento de precios. Y sea falsedad le quitaba legitimidad a muchísimas verdades que el gobierno tenía que defender, le quitaba credibilidad. Durante los últimos años eso fue socavando las bases de credibilidad del gobierno. Y esos errores son tremendos porque nunca el kirchnerismo ganó una elección por sí mismo. En 2003 Néstor se alió con (Eduardo) Duhalde, presidente de la Nación en aquel momento y Daniel Scioli, sino no ganaba, no pasaba el ballotage, no era el adversario de (Carlos) Menem. En 2007, Cristina fue con (Julio Cleto) Cobos y los radicales K y sacó el 45 % que hizo que no fuera a la segunda vuelta. Sin los radicales K había segunda vuelta seguro, otra historia que nunca se va a saber qué hubiera sucedido. En 2011 que muchos creyeron que Cristina ganó sola, hizo una elección descomunal, 54 a 17, una cosa impresionante pero entre esos votos estaban los de (Sergio) Massa, los de (José Manuel) De la Sota, los de Hugo Moyano, los de Felipe Solá y todos los que no son el núcleo más duro que está planteando ‘Cristina conducción’ en este momento. Entonces, ¿los votos de quién son? ¿Son de Cristina o de los gobernadores? No se sabe, no hay matemática para eso pero hay que tener cuidado porque ahí donde los gobernadores dijeron voten a Scioli, el voto fue a Scioli y De la Sota dijo otra cosa y los votos se fueron todos para otro lado, para Macri. Y con los votos de Córdoba y un poco más la elección iba a ser muy distinta. Hay que asumir que perdimos por muy poco. La verdad es que yo me siento hoy con todo orgullo político a discutir con cualquier compañero que venga del trotskismo a decirle ‘si vos creés que Scioli era lo mismo, sos un canalla’. Esto que está pasando hoy no pasaba con Daniel Scioli presidente. ¿Qué es lo que no pasaba seguro? Porque yo no puedo poner las manos en el fuego por ninguna persona, pero sí pongo las manos en el fuego por una relación de fuerzas social y política. Sin la derrota del FpV nadie podía imponer las cosas que está imponiendo este gobierno. Creo que es un error plantear la discusión sobre la deuda, que acabamos de perder desastrosamente en el Parlamento, como ‘Patria o Buitres’. Es un error garrafal. Porque a mí me dicen ‘yo prefiero que la Argentina muera de pie’; no, yo prefiero que la Argentina viva. ‘Yo prefiero que la Argentina se sacrifique en pos de todos los deudores del planeta que algún día deberían reestructurar su deuda’; no, yo quiero que la Argentina se solidarice con todos los deudores, igual que ellos con nosotros en declaraciones en Naciones Unidas, en otros lugares pero defender el interés nacional, a ver si nos ponemos de acuerdo, es pensar qué es lo que más le conviene a la Argentina en este momento, hoy. ¿Qué le conviene a la Argentina? Esa es nuestra pregunta política. Rechazar el acuerdo que propone Macri pero no porque nunca le podamos garpar a los buitres, no porque nunca le podamos garpar 12 lucas, terribles, a los buitres, sino porque quizá al garparle las 12 lucas a los buitres se abra un juicio que termine con 500.000 millones de dólares de deuda externa destruyendo el futuro no de nosotros, no de nuestros hijos, de los hijos de nuestros nietos. No es ‘Patria o Buitres’. Como el dijo el negro, si son 12 millones de dólares y con eso la Argentina sale de la deuda, yo voy a defender públicamente que hay que pagarlos. Pero no son 12 mil. Que me aseguren y me den certeza de que nunca más se abre el juicio de la deuda, que nunca más vengan a cuestionarnos que les paguemos lo mismo que a los buitres, que no hay derecho al 93 % a reclamar; yo quiero esa certeza, son esa certeza voto en contra de cualquier proyecto, voto en contra de poner en riesgo a este país devuelta. No es ‘Patria o Buitres’ el problema. Hacemos mal la campaña y perdemos apoyo, perdemos capacidad de negociación con otros legisladores del PJ y del FpV. Tenemos que pensar que dejamos de articular heterogeneidades, diversidad, nos homogeneizamos, somos felices con el 30 % pero perdemos con el 30 %. Somos felices de tener razón. No tenemos razón, si el pueblo decide otra cosa. Ayer leía una frase de Juan Domingo Perón que decía ‘No importa lo que nosotros pensemos acerca de nuestro gobierno, si hicimos buen gobierno o no hicimos buen gobierno, lo único que importa es lo que piensa el pueblo de nuestro gobierno y el pueblo se expresa a través de las urnas’. Tremendo. Lo discutía con un compañero ayer que puse una foto de la masiva movilización de los petistas en San Pablo defendiendo al gobierno popular y al derecho a defender la voluntad popular en Brasil. No hay una sola prueba contra Lula. Es una vergüenza que quieran hacer una condena a través de los medios ni hegemónicos porque O Globo es diez veces Clarín. Puse eso, ‘hay que defender la voluntad popular con la gente en la calle’ y me dijeron, ‘¿y acá qué hacemos? ¿Defendemos a Macri?’ Nosotros vamos a ir a luchar contra Macri a través de todas las armas de la democracia y le queremos ganar en las urnas y en el Parlamento porque también allí se expresa la voluntad popular y queremos exigir consultas populares cuando sean cuestiones decisivas para el país. Pero no seamos ingenuos. Si nosotros vamos con ‘Patria o Buitres’ perdemos la consulta popular sobre la deuda. Si nosotros nos equivocamos, Macri en la próxima edición, te llama a la consulta popular y no sale 51 % a 49 %, sale 80 % - 20 %. Hay que tener mucho cuidado porque cuando cometemos errores políticos graves, perdés elecciones, perdés el gobierno, le das el gobierno a estos tipos, se ponen a hablar de derechos humanos de la manera más descarada del mundo, hacen las cosas que están haciendo con la deuda, con el salario, con la inflación”.

Para concluir, Grimson señaló: “No cuidar los precios no es un error político del gobierno. La inflación que estamos viviendo es la política oficial del gobierno. La pelea se va a dar en las paritarias, va a ser muy difícil y desigual y dispersa por la situación del sindicalismo. Necesitamos hacer un balance de qué pasó en los cuatro años y sobre todo en el último año, necesitamos entender la importancia de construir la política de otra forma, necesitamos entender lo elemental que es que no podés tener figuras sustanciales, funcionarios de primer nivel del gobierno haciendo campaña contra el candidato del oficialismo la semana anterior al ballotage. Necesitamos fortalecernos, potenciarnos, hacer mejor política de la que venimos haciendo y encontremos otra respuesta en la ciudadanía de la que venimos encontrando. Podemos hacer mil plazas y sacar el 10 % de los votos. La plaza sirve si sirve para que podamos hablar con los 2/3 de los argentinos con los que no estábamos hablando. Entonces la autocrítica es para ser mucho más fuertes”.      



Para escuchar el audio completo de la charla ir al enlace: https://archive.org/details/BarriosyGrimsonenSaavedra

domingo, 14 de febrero de 2016

Leda Berlusconi: “No hay lugar en el mundo donde trabajar de periodista sin quedar enredado en un comercio de información imposible de desanudar”



Desde San Marcos Sierras, Córdoba, entrevista a Leda Berlusconi, comunicadora social con orientación en periodismo. Directora, coordinadora y productora de programas radiales. Analista social relacionada con diversidad de movimientos sociales.

-Fuiste productora de Quique Pesoa, tu pareja y compañero de vida pero vayamos a tus inicios. ¿Cómo comenzaste la carrera de comunicadora social?

-Estudié la carrera que era la de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social con Orientación en Periodismo en la Universidad Nacional de Rosario. Digo era porque eso después cambió. Yo soy plan 77 que fue el primero que se habilitó después de la dictadura. Entré justo a la facultad cuando comenzó la democracia. En ese momento eran cuatro años y trabajamos un plan que había quedado suspendido en la facultad cuando los militares cerraron la carrera. En Rosario la cerraron, existía de antemano. No es como en Buenos Aires que se creó nueva. En Rosario existía la carrera y el gobierno militar la cerró. Yo me gradué ahí de Comunicadora Social. De todo lo que había en el mapa laboral de la carrera lo que más me interesaba era la radio. Así que empecé a trabajar en una radio de Rosario, en LT3 tuve mi primer trabajo en el año 84. En ese programa éramos pasantes con otra compañera de la facultad y después se terminó y ya la radio no habilitó pasantes de la facultad. Costaba mucho trabajo trabajar en Rosario por lo tanto me dediqué a terminar la carrera y conocí a Quique en el último año. Fijate que nosotros vivíamos en la misma ciudad, en Rosario, Quique era una persona muy conocida, como decirte (Héctor) Larrea o Fernando Bravo en Buenos Aires pero nunca nos habíamos cruzado. Él no era docente en la facultad, se dedicaba más a la locución, había fundado una escuela de locución y nunca nos habíamos cruzado. Yo sí tenía un grupo de pertenencia en el que estaba su ex mujer, que era una Mesa del Cairo dedicada a las chicas de Comunicación. Pero lo conocí en Córdoba porque en un momento dado, en el último año de la carrera la facultad de Córdoba organizó un Congreso de Comunicación en conjunto con la carrera de Rosario, un Congreso de Comunicación y Educación. Y ahí me anoté para venir. Vinimos un grupo grande de Rosario, vinimos muchos compañeros de facultad. Era súper interesante porque íbamos a discutir no solo el rol del comunicador como periodistas sino como formador de opinión, como educador. Y después, no solo el docente como educador sino como comunicador. Creo que por primera vez se discutía eso en un mismo plano. Vinieron a ese Congreso muchísimas maestras de la provincia de Córdoba, de distintos lugares. Pero bueno, fue medio un fiasco porque cuando llegamos los organizadores no estaban, no estaban armadas las comisiones. Teníamos el hotel y todo pero no había debate para realizar. Entonces se organizó una especie de grupo de choque para negar la validez de ese Congreso o por lo menos solicitar que se rediscutiera porque en un momento ellos dijeron 'no importa, sacamos un comunicado con unas conclusiones que ya habíamos escrito antes y chau'. 'No, dijimos nosotros'. En ese grupo éramos como 150 personas y se eligieron a dos personas para que escribieran un documento y lo leyeran. Entonces un grupo de la facultad me eligió a mí para que escribiera el documento y otro grupo lo eligió a Quique para que leyera ese documento y fuera la figura; era el tipo más conocido, claro. Así que esa noche, los dos sabíamos el uno del otro, pero esa noche nos conocimos. Tuvimos que estar toda la noche definiendo y escribiendo; viste que hablar en plural es complicado y también hablar en nombre de gente que no habíamos visto nunca. Así que ahí nos conocimos, nos hicimos amigos, empezamos a frecuentarnos en los ámbitos de la comunicación y él ya se estaba yendo de Rosario, echado de todos lados y cuando llegó a Buenos Aires no tenía equipo de producción para un programa que iba a hacer en Radio Continental entonces nos habló a mi amiga Cecilia y a mí para que le hiciéramos la producción desde Rosario. Era complicado porque no existía internet, ni los celulares, ni las computadoras. Se escribía en las máquinas de escribir con tinta, se armaba la carpeta con toda la producción escrita y se despachaba por correo o por una empresa de transporte a Buenos Aires. Era muy complicado pero bueno, lo hicimos.

-¿Qué frecuencia tenía el programa?

-Ese programa era diario, se llamaba “Diferencias” y salía todos los días de lunes a viernes a la noche, a la madrugada de Radio Continental am. Él después hacía otro programa pero ahí tenía producción. Eso es lo primero que hice con Quique. Después yo me fui a vivir a Buenos Aires y trabajé con Fernando Bravo. Fui productora de Fernando Bravo por tres años, uno en Del Plata, dos en Rivadavia. Y también le hice un reemplazo a un compañero de Radio Rivadavia que era productor de Larrea, Horacio, que tuvo un problema de salud y entonces me quedé haciendo la producción de Larrea esos tres meses que no fue a trabajar.

-En el ejercicio de la comunicación, te desempeñaste en producción pero ¿te interesa también ejercer otras tareas?

-En un momento dado cuando se decidió abrir la carrera de la Licenciatura en Buenos Aires presentamos un proyecto a los nuevos directores que iba a tener, para dirigir el taller de radio con Quique, con Reinaldo Martínez de Radio Continental y con dos o tres compañeros de laburo. Hicimos un proyecto. Pero en ese mismo momento, sin saberlo, Eduardo Aliverti presentó otro proyecto para dirigir los talleres de radio y se lo dieron a él. Entonces después ya no me presenté en otra situación académica formal. A veces doy talleres de comunicación y algunas charlas y cuando alguna radio comunitaria nos pide '¿podés venir a enseñarnos dos tardes o tres tardes?', bueno voy y hago eso como colaboración, no cobro por esa tarea.

-¿Cuáles son las tareas que más te gusta desempeñar dentro del ámbito de la Comunicación?

-La verdad es que siempre me gustó la producción de radio. Trabajé en editorial Abril, en la revista Vivir, en varios lugares. Hice un poco de gráfica, televisión, trabajé en Canal 2, en el 7. La gráfica no me gustó, nunca me gustó, no me sentí cómoda, los diarios tienen un ritmo y gente que le encanta eso de la gran redacción y estar todo el día ahí adentro y escribir. Y la televisión es un show permanente, nunca di el perfil; no me gustó. La radio es lo que más me apasionó y dentro de la radio nunca hice aire, siempre me gustó la producción, al principio hice producción y después, en la medida en que pasaron los años me capacité entonces me dediqué a la coordinación, producción ejecutiva. Buscaba productores, armaba equipos y coordinaba y dirigía.

-¿Cómo fue que se vinieron para acá, para San Marcos Sierras?

-Bueno, en un momento dado, cada uno por su lado hizo un proceso diferente. Yo me enojé mucho con la profesión en el sentido exclusivo de lo profesional, no lo académico. No era un problema solo en Argentina. No había lugar en el mundo donde trabajar de periodista sin quedar enredado en un comercio de información que era imposible de desanudar. La coordinación de producción, lo que tiene de lindo es que vos ponés dos o tres productores a laburar en una investigación, en una producción cualquiera, supongamos nosotros hicimos las investigaciones más grandes que fueron las privatizaciones, con cuatro productores en la calle que iban desde la creación de Entel hasta la división entre Telefónica y Telecom y el comercio que fue. Era interesante porque en ese momento sentías que podías llegar a desanudar todo eso, a desandar ese proceso y después vos lo podías contar como vos querías, era tu elección cómo le contabas al público esa información a la que habías logrado llegar hasta el final. No había nada que te filtrara nada. Pero llegó un momento en que eso fue imposible. Las redes de negociación eran tan grandes que nunca llegabas al final. Nunca desanudabas, siempre te quedaban 40 nudos inalcanzables y el negocio se hacía imposible de desarticular. Y ya tu discurso, por más que lo hicieras lo más transparente que pudieras desde tu ética siempre quedaba comprometido con algo. A alguien no lo denunciabas porque no habías logrado llegar hasta ese punto y entonces si no llegabas a ese punto eras cómplice. Era muy delicada la trama que se había logrado tejer en los años 2000. Después nosotros viajamos a algunos congresos internacionales y nos dimos cuenta de que por lo menos en Latinoamérica pasaba en todos lados. Después en el 2013 cuando fui a Europa y di unas charlas en Salamanca, me encontré con que ahí pasaba exactamente lo mismo que acá. No es un problema que endilgamos a nosotros los argentinos. Esto es parte de la globalización que nos anunció en el 50 Silvio Frondizi. Esto es así, imparable. Entonces está en vos querer pertenecer a ese riesgo o buscar otro camino. Yo sentí que no me daba más el cuerpo para pertenecer ahí. No podía firmar nada, no podía firmar una nota. No me quería hacer cargo de producciones complicadas. ¿Qué te queda? ¿El espectáculo, el deporte? El deporte es un negocio espantoso, es casi peor que la política. No te queda casi nada. En un momento nos embudamos en los movimientos sociales, en las asambleas, nos quedamos ahí, encontramos un lindo espacio de divulgación, pero era como la revistita de uno mismo de divulgación científica. En un momento solo hablabas de un microclima que no contemplaba la realidad social entonces hacés silencio con aquello y solo contás esta experiencia maravillosa de Zanón, pero es un hecho aislado que al fin de cuentas es como venderle estrellitas de colores a un oyente. Entonces en un momento decidí salir del periodismo. Justo en ese momento en que yo tomaba esa decisión absolutamente personal que no comparto con Quique porque él nunca se salió de la profesión, él tenía necesidad de salir de la ciudad, mucha necesidad de cambiar el estilo de vida. Y bueno, teníamos esta casita acá desde el año 85 en que la veníamos construyendo, techando una parte, techando otra parte, techando esto, poniéndole un jardincito, una habitación más porque había nacido otra niña, después otra habitación porque nació otra más y dijimos ‘bueno, por ahí nos podemos ir a vivir ahí’.

-De hecho ustedes compraron el terreno pelado.

-Nosotros compramos una parcela muy pequeñita que es esta que está rodeada de cañas acá, que no tenía nada porque, de hecho, lo último del pueblo por llamarle así no era la plaza, el pueblo terminaba antes. Antiguamente se desarrollaba hacia el lugar donde llega el micro. Entonces estar acá era, ‘bueno, vamos al pueblo a hacer las compras’. Después el pueblo creció hacia acá y esto que era todo un descampado se empezó a poblar. Cuando nosotros compramos este lotecito pequeño no teníamos vecinos, salvo esta casa antigua de acá, de la esquina. Entonces hicimos una casita muy pequeñita donde ahora vive mi mamá y es un bungalow y después, como somos muchos hicimos un comedor, luego un baño que quedó como afuera medio raro, después hicimos una habitación para acá y después las otras dos. Eso se fue haciendo con los sueldos. ‘Me guardo mi sueldo, vivamos con el tuyo y este va para ladrillos de San Marcos’. Se fue haciendo lentamente. Compramos este lote chiquito en el 84, 85, después, cuando nosotros tomamos la decisión de mudarnos pusimos en venta nuestro departamento en Buenos Aires, lo vendimos y nos vinimos con esa plata para acá y compramos el lote este donde están los coches y la pileta, los dos lotes del fondo donde está la hostería y un lotecito que es el callejón de entrada. Compramos todos esos lotes y los unificamos con un agrimensor y ahí empezamos a planear un hospedaje. Y tuvimos un tiempo de un proceso, primero pensamos en que el hospedaje tuviera salida hacia esta calle (señala San Martín), después nos dimos cuenta de que esa calle era muy ruidosa. Nosotros dormimos acá y nos damos cuenta de lo que es, no era el plan de descanso que nos imaginábamos para el pasajero. Pensamos que era mejor estar en el corazón de la manzana. Mi papá era arquitecto, lo había acompañado mucho en su estudio, había sido empleada de él pintando planos mucho tiempo mientras estudié en la facultad y Quique hizo cuatro años de arquitectura entonces pelamos los tableros y nos pusimos a diseñar la hostería y a construirla con ese dinero que trajimos de la venta de ese departamento en Corrientes y Callao, donde vivíamos.

-El estilo ‘Isla Negra’de Pablo Neruda que tiene la hostería en relación a los objetos antiguos que atesora, ¿fue algo que se les ocurrió a los dos o producto de una colección propia?

-Quique es un juntador de porquerías eterno (risas). Cuando armamos esta casa, como no teníamos un mango trajimos muchas cosas viejas: muebles, sillas, lámparas y cosas de un sitio donde Quique se crió, una estancia que en realidad ya no era estancia sino un terrenito que había quedado, una parcela, mejor dicho, que le había quedado a su papá, que se llamaba La Merced y era donde había nacido su papá. La había fundado su abuelo que se la había comprado a Urquiza.

-¿La estancia estaba en cercanías a Rosario?

-Eso estaba entre Sanford y Casilda en la provincia de Santa Fe. Ese abuelo de Quique había sido un político de la zona, que está por ahí el busto. Entonces teníamos muchas cosas así y dijimos bueno, aprovechemos y hagamos algo así medio colonial con el estilo de Córdoba de siempre, con la arcada y pongámosle esto antiguo. Pero nosotros hicimos un programa de televisión en un momento, “Cien años”, que relataba la historia del siglo. Lo hacía en varios bloques y para ir a esa historia, nosotros llevábamos los objetos que se usaban en esa época. Por ejemplo, cuando hablábamos de 1943, conseguíamos las lapiceras que se recargaban o, cuando hablábamos de 1920, las cámaras de fotos de que usaban en el 20, cómo se tomaba la fotografía y aprovechábamos el recurso del objeto, incluso de la vida cotidiana, nada extravagante, una cámara de fotos que podía tener un porteño de una clase media, o media alta, cuando salía de vacaciones con su familia, pero que era posible para alguien. Y la búsqueda de esos objetos la hicimos también con los televidentes. Pedíamos en el programa a la gente que tuviera objetos de la usanza de la vida cotidiana de sus abuelos o sus padres, que comprendieran la historia de 1900 al 2000 que nos lo prestaran. Entonces teníamos una productora a disposición para ir a buscar esos objetos a las casas. Pero en general la gente te decía, ‘yo te lo regalo, lo tengo tirado en el patio’, ‘lo tengo tirado en el galpón’, ‘odio este aparato que lo tengo hace un montón y nadie sabe qué hacer’ o ‘nadie lo quiere’. Entonces muchísimos de los objetos que están ahora en La Merced también son regalos de oyentes y televidentes como esa cardadora. Quique no solamente fue a buscar esos objetos en persona sino que las desarmó, las reparó y las rearmó para que estén en funcionamiento con su funcionalidad real. Si era una lámpara a kerosene, que no tenga una lamparita adentro sino que tenga el kerosene, la mecha original, todo el proceso.



-También, Leda, fuiste la transcriptora del libro “¿Estás ahí? Conversaciones sobre las palabras que importan” (2013) de Quique Pesoa en coautoría con Luis Mattini, a partir de las columnas que Mattini, entrevistado por Pesoa genera en el programa de radio. ¿Cómo fue ese trabajo?

-Cuando se tomó la decisión de hacer el programa desde acá, Quique dijo ‘ya no aguanto más sin hacer radio, quiero hacer radio’ y yo había decidido no trabajar más de periodista. Se buscó un equipo para que lo acompañe. Yo hice otro proceso. Me empecé a interesar por la investigación y encontré acá el tiempo y el espacio para leer, para estudiar, para reformarme y empecé a trabajar eso. Me concentré en un tema que me había interesado siempre que es la guerrilla en los 70, sobre todo la guerrilla guevarista, la del PRT-ERP. Entonces me puse a estudiar eso con mucho ahínco, a entrevistar gente, guardar material, visitar lugares. Cada vez que, por ejemplo, había una temporada buena de verano yo me separaba una plata y decía ‘esto es para mi investigación’ entonces me hacía dos o tres viajes en los meses que son más muertos, turísticamente hablando, para grabar. En este andar lo encontré a Luis (Mattini) y me hice muy amiga. Luis, además de ser un militante, bueno, un dirigente del ERP era un tipo que se había formado académicamente mucho y que se dedicaba mucho a la gramática. Era escritor en ese momento, tenía una producción ardua y era un tipo minucioso con el lenguaje, con el uso del lenguaje y de la gramática y con las palabras. Entonces se me ocurrió presentarle esta opción a Quique y de paso a Luis presentarle una opción nueva que era hacer radio y que nunca antes lo había hecho. Entonces se armó eso y yo escuchaba, desde mi trabajo allá en el fondo en la cocina, la columna y me daba cuenta de que después de dos o tres programas la gente seguía hablando de alguna palabra, o sea le quedaba como el rumrum de lo que esa palabra significó, podía significar y sus usos. Entonces me di cuenta de que podía hacer un diccionario, que podía estar en una biblioteca. Viste que el aire se va, lo perdés. Entonces les hice la propuesta a los dos que me dijeron ‘ni en pedo vamos a desgrabar eso’, ‘bueno, yo lo hago’. Eran casi 190 palabras en ese momento, que las desgrabé todas porque ellos iban a elegir qué palabras. Las desgrabé textual una por una para poder ver cómo había sido  la columna y después darle un guiño llamémosle literario. Hicimos unas reuniones, ellos definieron que mejor trabajábamos los tres, así que entre los tres hicimos una selección de esas palabras y después yo hice un reacomodo, tomé cada palabra y la reredacté para que fuera más amena. Después, Luis tomó esa palabra y nuevamente le dio un giro, porque en realidad lo que hizo fue darle un poco más de contenido que en la radio a veces no podés porque te urge, porque estás saliendo al aire, entonces las amplió un poco más, les puso un poco más de carga incluso política lo que en la radio no daba. Y después, esa misma palabra la agarró Quique y le dio como un poquito de vuelo, le sacó algunos clichés de la radio, le dio una vuelta más para que fuera más lindo de leer y que no se pareciera tanto a lo que se había escuchado. Y finalmente, la editorial Planeta puso un corrector que le dio ese último toque que hacen los correctores, ‘mirá acá redunda mucho la palabra tal porque claro, en un diálogo se repite y no se nota pero en el texto se nota, vamos a reemplazarla’, esas cosas que hacen los especialistas. Pero sí, fue un año y pico de trabajo y después un año largo para encontrar una editorial que lo quisiera publicar, que ese es un trabajo que también te lo encargo. Fui a todos lados con el librito abajo del brazo hasta que di con un editor en Planeta, Nacho Iraola, que me dijo ‘me interesa, lo hacemos’, y bueno, se publicó.     



-Ustedes tienen cinco hijas mujeres, todas con distintas profesiones e inquietudes llamativas.

-Las tres primeras son hijas de Quique de su primer matrimonio que muy jovencitas se vinieron a vivir con nosotros. Una tenía 12 años. Casi yo me crié con ella (risas). La mayor es diseñadora gráfica y deambuló bastante por el diseño gráfico independiente, vivió en Chile, en Israel, en algunos países probando suerte hasta que se halló en la CNC (Comisión Nacional de Comunicaciones) diseñando los manuales de radiodifusión y muchas otras cosas, los libros, todas las publicaciones que hizo la CNC; toda la gestión de Ceferino Namuncurá laburó ahí. Y cuando se complicó todo el año pasado, justo le habían pedido de INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que no tenían un diseñador que se ocupara de toda la folletería y las cosas que ellos necesitaban así que pasó a INTA y ahora está trabajando ahí. Después le sigue Marga que está viviendo en Oaxaca con su hijito León. Ella estudió varias carreras pero no terminó ninguna y trabaja de periodista. Pero bueno, es más joven, es un poco más moderna, de estos periodistas que solo andan con un microfonito y una compu y hacen todo. Entonces ella hace la producción completa de sus micros, después los locuta, los graba, los edita y los pone al aire. Trabaja para una ONG y para unos medios públicos de Oaxaca. Ahora hace poquito le dieron un premio. Se dedicó a todo lo que tiene que ver con la ecología y hace todo ella. Después está Lucila que es museóloga pero que también es locutora de la Metro y es la que resguarda todas las antigüedades que tiene el Fondo Nacional de las Artes. Es la encargada de proteger esas piezas que hay ahí. Con esta gestión nueva no sé si permanecerá en su puesto pero por ahora está ahí. Estudia mucho, viaja dos veces al año porque hace todos los seminarios que se dicten. Ella es especialista en tejidos. Hizo mucho de tejido incaico, de todos los tejidos de América, esos los hizo a todos, telares, pinturas, originales y es la que recuperó el chaleco de Belgrano que se lo había comido la polilla porque no estaba bien cuidado en el Museo Udaondo (en Luján) y el año pasado que fue el año dedicado a Belgrano lo querían volver a exponer y tenía un pedazo todo comido. Ella recuperó ese pedazo con telas del tejido original, tiñendo los hilos que se usaban en esa época. Se busca esa misma seda, es un trabajo. Y después hay que coser el bordado con hilo de oro, esas cosas que se hacían antes. Eso le apasiona. Ahora hace poquito vino de Lima de hacer un seminario allá. Después le sigue Mercedes que todavía sigue probando carreras, porque todas estudiaron muchas carreras hasta encontrar su destino. Trabaja en El Ateneo Splendid porque lo que le gustan son los libros. Quiso estudiar edición de libros en la UBA pero se perdió en ese mar de gente que hay en Puán y bueno, está viendo si lo puede resolver de otro modo. Pero trabaja ahí, es una apasionada de eso, tiene una pequeña editorial online libre que se llama Ediciones Frutilla y que está destinada a las adolescentes, sobre todo mujeres, que buscan leer una literatura que no sea la de siempre y además que escriban. Entonces ellos tienen un equipito de redactores y de correctores que corrigen y publican. Está contenta con eso pero es ad honórem. Y después está Catu que está haciendo quinto año, también eligió humanidades, viste que todas más o menos están por ahí. Quiere ser actriz, estudia para eso, estudia piano, estudia canto, estudia teatro, estudia inglés, porque además quiere ir a una escuela de actuación en Londres, quiere ir ahí a probar suerte. Son cuatro años y quiere ver si puede pasar la audición inicial y hacer la carrera ahí. Lograr alguna beca y estudiar ahí.

-Quique ha dicho en alguna oportunidad que sos la que lleva adelante la economía de la familia. ¿Cómo es trabajar aquí en La Merced?

-Vivir acá es raro porque es como que el tiempo lo decidís vos entonces muchas veces se te escapa y no hacés nada, y solo charlaste con alguien tomando mate; es raro el tiempo acá. Pero sí, en líneas generales la economía cotidiana la manejo yo, es decir que yo cobro los trabajos del estudio y los pasajeros, las dos cosas. Y llevo esas dos economías en paralelo y yo administro para primero pagar todo, los gastos que tiene este estudio y los gastos que tiene la hostería, le pago los sueldos a los empleados, soy la que está inscripta, digamos, la que se anotó en la AFIP, la que hace todas esas cosas desgastantes. Justo estaba con una planilla Excel en este momento pasando enero. Y hago las compras. Defino un poco el desarrollo de lo que vamos a tener en el tiempo porque me gusta que los pasajeros que vuelven se encuentren con la misma calidad que tuvieron hace tres años, cinco años, o hace ocho años. No solo en las sábanas y en la limpieza de la habitación sino en el desayuno, en muchos detalles que hacen a la marca. En este caso yo siempre digo, ‘me siento más honesta vendiendo esto que vendiendo noticias’ porque yo sé perfectamente cuál es la leche que uso o cuál es la harina para hacer el pan, o la lavandería que me desmancha las sábanas, o la clase de hilo de percal de 180 hilos que pongo en la cama. Aprendí ese oficio, me destiné a aprenderlo, lo desarrollo y lo administro. Hay años que da mucha pérdida y se sostiene con los trabajos del estudio, producciones, ingresos. Por ejemplo, como yo trabajé todo lo del libro, el libro lo cobré y les di a los autores una parte, me quedé con otra parte y el resto se destinó a todos los gastos que ocasionó ese trabajo que fueron muchos, hubo que viajar para contactar editoriales. Eso lo administro, me hago planillitas y digo ‘este trabajo va a tener estos gastos y esta ganancia’. Primero se pagan los gastos y lo que sobra es para los que laburaron. El caso del programa de radio es distinto. En el caso familiar es así. En el caso de la hostería, a la mañana bien temprano hay un empleado que tiene a su cargo el armado de los desayunos para recibir al pasajero que se levanta, pero él también es responsable de todo lo que pasa alrededor de ese despertar, que el salón esté en orden, que esté ventilado, que esté barrido, prepara la música. Para que llegues, te sientes a desayunar y haya un clima. Acordar que mientras vos estés desayunando, llegue la mucama y vaya a tu cuarto a hacerte el cuarto por si vos querés volver rápido a tu cuarto, que ya esté hecho. Esta organización. A veces hace falta que yo también esté porque hay más gente. Y yo cocino esos dulces, ese budín, el arroz con leche, algunas cosas a medias con mi mamá que tiene algunas viejas recetas, otras cosas a medias con Quique como el pan porque lo hornea él. Y hay otra persona más que se ocupa del parque que también es un elemento que el pasajero usa mucho y que es parte del lugar a donde te estás hospedando. Entonces hay que limpiar la pileta, hay que podar los árboles, hay que mantener la huerta, hacer la jardinería y eso lo hacemos con Celina que es la jardinera. Pero a veces no da el tiempo como los otros días que no se pudo, ella hizo su horario, el que está pautado, y bueno, igual había más fruta, más cosas así que seguí trabajando yo.