A días de cumplirse 46 años de la gesta del Cordobazo, levantamiento
popular que aunó las luchas e ideales de los trabajadores, estudiantes y
sacerdotes del Tercer Mundo en una de las principales ciudades industriales
de la Argentina y en contra de la dictadura de Juan Carlos Onganía, dialogamos
con el rosarino Adrián Jaime Chersa, director y productor de cine y televisión
por la Universidad Nacional de Córdoba, y se desempeñó como fotógrafo para el sindicato
de Luz y Fuerza. Entre sus trabajos se encuentran “La Misión Argentina” (2014),
“Tosco” (2011), “Victoria” (2007), “Los perros” (2004), “Tosco - Grito de
piedra” (1998). Asimismo es autor del libro fotográfico: “Tosco, la calle tiene
memoria” (2009).
- Varios de tus
trabajos, como “Tosco grito de piedra” de 1998 y el del 2011, “Tosco”, son sobre
la historia del líder sindical cordobés Agustín Tosco, quien fuera secretario
adjunto de la CGT y secretario general del gremio Luz y Fuerza ¿Cómo fue que te
vinculaste con la historia de este luchador?
-Hace muchos años tuve militancia juvenil en la escuela
secundaria y a partir de esos primeros años intentamos y de alguna forma
recuperamos la Federación de Estudiantes Secundarios en Córdoba y la figura de Tosco
era una figura muy presente en esas primeras e incipientes organizaciones
estudiantiles desde los años ’84 al ’87 en Córdoba. Y la figura de Tosco era
reivindicada por un espacio político que había sobrevivido a la etapa
dictatorial. En Córdoba se veían muchas pintadas y al día de hoy se ven de “Tosco
Vive”, por ejemplo, trayendo al presente uno de los exponentes sindicales más
importantes que ha dado esta tierra mediterránea de la cual yo me siento parte
aunque sea nacido en Rosario. Y logré investigar durante la etapa
universitaria, cuando estudié cine, materiales de archivo que había sobre este
líder sindical y nunca se habían volcado a un filme. Ese proceso me llevó a una
investigación enorme junto a un montón de gente que estaba trabajando sobre la
misma temática y en esos años ingresé a trabajar al sindicato de Luz y Fuerza
como fotógrafo y ahí contacté con lo más vivo de aquella experiencia sindical
de los años ’60 y ’70 donde Tosco fue uno de los líderes más claros de la
resistencia a la dictadura. Entonces, allí conocí, en el sindicato de Luz y
Fuerza a los dirigentes de una época que al día de hoy se conserva con
hidalguía y con mucho respeto por los que lucharon en aquellos años y que al
día de hoy se conservan las conquistas. El sindicato de Luz y Fuerza es un
reservorio vivo de esa experiencia y fue así que empezamos a trabajar con el
documental con archivos visuales y sonoros.
-En “Tosco grito
de piedra”, de 1998, aparecen entrevistas a referentes de la época y que
inclusive fueron compañeros de Tosco. Además de esta clara diferencia con
respecto a “Tosco” de 2011, ¿Cuáles otras fueron las distintas maneras de
abordar la temática en ambos documentales?
-Sí, en el primer material hay materiales de archivo de
audio y de imagen, y a su vez participan dirigentes sindicales que en distintos
momentos de aquellas etapas duras de resistencia a la dictadura de Onganía,
habían participado junto a Tosco en todo tipo de acciones: políticas,
sindicales, gremiales y sociales de la más diversa índole. De hecho, nosotros
entrevistamos para aquel documental en su inicio, documental que estaba
planteado hacerse un poco para volver a poner en presente la memoria de Agustín
Tosco en momentos que se intentaba privatizar la empresa de energía de Córdoba,
en ese sentido lo hicimos. Lo aclaro porque entre el año ‘97 y el 2000, el
gobernador (José Manuel) de la Sota intentó privatizar la empresa (Epec –
Empresa Provincial de Energía Eléctrica) y hubo una enorme resistencia de la
población a que eso se consumara. Digamos, esa fue la única empresa de energía
que quedó en manos del Estado porque se resistió el proceso privatizador en los
’90. Y mucho tuvo que ver la imagen y el recuerdo latente en las conciencias de
los trabajadores de la empresa de energía de Córdoba de aquel dirigente
sindical Agustín Tosco y toda la camada de dirigentes que junto a él
defendieron a capa y espada los derechos que conquistaron como sindicato.
Entonces ese primer material que nosotros produjimos en el año ’98 intentaba,
de alguna forma, darle un espacio de difusión a las ideas de aquellos
dirigentes sindicales como Felipe Alberti, como (Oscar J.) “Cachulín” Álvarez,
algunos que habían estado presos con Tosco en la clandestinidad, inclusive los
médicos que lo habían asistido eran parte de ese primer trabajo. Y con material
de animación basado en la obra de (Ricardo) Carpani. Ese fue el primer material,
el del ’98, que circuló por todo el mundo, que anduvo en festivales
internacionales pero fue apropiado fuertemente por los sindicatos que se
resistían a la privatización de aquellos años, los ’90, en relación a los
cuales, vistos a la distancia, hemos dado un salto enorme. El material de 2011
es un material de puro archivo audiovisual. Desde la música es un material de
archivo, hasta todos los sonidos de grabaciones inéditas han sido articulados
como una película de ficción porque ha sido verdaderamente una tragedia la
última etapa de la vida de Agustín Tosco que muere perseguido, con orden de
captura, con amenazas de muerte de la Triple A que en Córdoba tenía una particularidad,
que eran parte del gobierno. Entonces, esa situación de persecución llevó a Agustín
Tosco a una situación de imposibilidad de atención médica de una cosa que
podría haber sido tranquilamente resuelta, con una atención adecuada. Pero la situación
de clandestinidad en que vivía, perseguido, en el último año, sobre todo a
partir del golpe policial en Córdoba en el ’74, digamos que lo marginó de esa
posibilidad de sobrevivir a la infección que le produjo la muerte.
-Entre tus
trabajos también se encuentran: “Los perros” (2004), en relación al PRT (Partido
Revolucionario de los Trabajadores) y “Victoria” (2007) sobre la historia de
vida de la actual diputada nacional Victoria Donda, hija de desaparecidos y
nieta restituida nacida en la ex ESMA.
-De Victoria no tomé la parte política, porque en
realidad hice todo un proceso de investigación previo. Como la película salió
unos meses después de su elección. Pero aquellos que producen y realizan
películas saben que todo ese proceso, para llegar a la exhibición, se tarda un
tiempo enorme. Nosotros empezamos a trabajar en el 2006 sobre el caso de
Victoria y en esa etapa en lo que nos concentramos fue no tanto en la Victoria
Donda diputada sino todo lo que fue el proceso de investigación de dónde estaba
su familia básicamente y quiénes eran ellos.
-Claro, está
basada en la historia de vida de sus padres militantes secuestrados por la
dictadura cívico militar eclesiástica. Tu último trabajo “La Misión Argentina” es
del año pasado y narra una
epopeya deportiva que protagonizaron un grupo de automóviles de fabricación
nacional. Contános un poco más de qué se trata.
-Se trata de un grupo de automóviles liderados por los
mejores pilotos del turismo carretera de los años ’60 con la dirección técnica
de uno de los más grandes preparadores de autos del mundo que es Oreste Berta,
con la coordinación de parte de la empresa de Carlos Lobosco, que junto a un
equipo de gente, logró abrir una puerta para la competencia de nuestra
industria automotriz con la internacional. Y para esa época esto fue toda una
sorpresa imposible de hacerse sin Juan Manuel Fangio. Y creo que esta película
que hemos realizado ahora es de alguna forma una lupa puesta sobre aquel año ’69
donde en el marco del Cordobazo también había otras situaciones, otras historias,
otras vidas, lo cual a mí siempre me resultó interesante contar. Cómo se pueden
hacer dos marcas en la historia tan fuertes donde convergen un mismo
contingente de gente: aquel grupo enorme de trabajadores de la IKA Renault que
marcaba a fuego la historia por el Cordobazo también producía este auto
maravilloso que al día de hoy todo el mundo recuerda con orgullo.
-También contás
en tu haber con un libro fotográfico “Tosco, la calle tiene memoria” del
2009. Y como bien decías, tu documental “Tosco grito de piedra” estuvo
recorriendo varios países, como Cuba durante el Festival de Cine de la Habana,
en el ’98; el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires y el Festival de
Trieste. Tu último trabajo sobre Tosco fue el del 2011, ¿Qué planes tenés al
respecto de continuar historiando sobre el líder sindical del gremio de Luz y
Fuerza?
-Sí, a mí esa época me atrae muchísimo porque es una
época que yo no viví. Sí es posible acercarse a la época para partir de lo que
nos cuenta la generación anterior a la nuestra que por suerte podemos tener
allí a muchísima gente que nos explique. No estamos hablando de una historia de
hace 200 años atrás, ni 100 años atrás donde ha habido pocos sobrevivientes,
entonces contamos con esa posibilidad de reconstruir esa etapa histórica que ha
sido determinante para comprender lo que ocurrió después en Argentina, donde en
la etapa de los años ’70, con la responsabilidad de la dictadura militar, nos
ha dejado comprender lo que fueron aquellos años, investigar, sacar a la luz un
montón de cosas ocurridas durante la dictadura de (Jorge Rafael) Videla en
adelante. Ahora, toda la etapa previa es un trabajo que todavía, creo yo,
requiere escarbar sobre aquella historia y hay muchísima tela para cortar. Creo
que ha sobrevivido mucho material de investigación y tenemos la posibilidad de
que esa etapa histórica también podamos tenerla en el presente para volver a
revisarla para volver a aprender de ella y para no cometer errores en el futuro.
Creo que es para eso que traemos las películas históricas al presente, es para
lo cual produzco mis películas. El material fotográfico del libro fue una exhibición
ambulante por distintas provincias y quedó exhibida en la Escuela de Agustín
Tosco que inauguró aquí en Buenos Aires. Y ahora que se da cumplen 40 años de
la muerte de Agustín este próximo 5 de noviembre sería interesante que
supiésemos claramente cómo fue el final de sus días. Que podamos abrir esa
etapa y darle un merecido homenaje y respeto que se merece ese dirigente
cordobés.
Enlaces de algunos de los trabajos de Adrián Jaime Chersa:
- “Tosco” (2011)
- “Tosco – Grito de piedra” (1998)