Dialogamos con la directora de “Margarita no es una flor”
(2013) y Licenciada en Artes por la UBA, Cecilia Fiel, sobre su ópera prima
que narra los sucesos de la Masacre de Margarita Belén. Se trató de un
fusilamiento de alrededor de 22 militantes peronistas que habían sido
secuestrados y torturados, y que luego fueron asesinados en la provincia del
Chaco en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la policía local,
durante la última dictadura cívico militar. Los genocidas encubrieron el crimen
alegando que se había tratado de un “enfrentamiento entre militares y guerrilleros”.
Por el caso fueron condenados a cadena perpetua ocho represores
integrantes del Ejército Argentino, mientras un policía de la provincia del
Chaco fue absuelto debido a “insuficiencia probatoria”, tras el juicio por
delitos de lesa humanidad iniciado el 3 de junio de 2010 y que tuvo su
sentencia firme el 16 de mayo de 2011 por el “delito de homicidio agravado por
alevosía y por el número de partícipes en 11 hechos en concurso real entre sí y
el delito de privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido
cometida con el uso de violencia y por el transcurso del tiempo en cuatro
hechos”.
Fiel basa su relato en la reconstrucción de la vida y
militancia de una de las tres mujeres asesinadas en la madrugada del 13 de
diciembre de 1976 sobre la Ruta 11, a 5 kilómetros del pueblo de Margarita
Belén. Se trata de Ema ‘Pelusa’ Cabral, terapista ocupacional y militante de
Montoneros, nacida en Reconquista –Santa Fe- , la cual aún se encuentra
desaparecida. El film fue estrenado en el 28° Festival Internacional de Cine de
Mar del Plata (2013) y se proyectó en el IV Festival Internacional de Cine
Político en Buenos Aires (2014), entre otros festivales. Actualmente en
cartelera, el documental puede verse en el Cine Gaumont - Espacio INCAA KM 0 (Av.
Rivadavia 1635, Ciudad de Buenos Aires) hasta el miércoles 17, inclusive, a las
17.55. La directora estará presente en la función del domingo 14.
Cecilia Fiel
es además Maestranda en Periodismo documental, UNTREF. Ayudante
de la cátedra de Estética y
de Estética
del Cine y Teorías Cinematográficas, Departamento de Artes, Facultad de Filosofía y Letras, UBA,
y de Estética, Departamento de Artes Visuales, Prilidiano
Pueyrredón, IUNA. Co-autora de Cuestiones de arte contemporáneo (Emece), Estéticas
de lo extremo (Emece, 2013 y Formas
de la memoria (IUNA, 2013). Desde 2005 es
colaboradora del área de Cultura del Diario Clarín. En el campo de las artes
visuales desarrolla trabajos de curaduría. Y tiene en su haber
cortometrajes como Margarita Belén –
Noticias del Juicio I (2010), Autoconvocados
(2010), entre otros trabajos.
-¿Cómo fue que surgió
la idea de abordar lo que se conoce como la “Masacre de Margarita Belén” para
tu ópera prima?
-Me invitaron a participar en un aniversario conmemorativo
por los caídos en la Masacre de Margarita Belén pero yo no había podido ir por
temas laborales. La compañera que me invitó me había contado que los militares,
después de la masacre había hecho un asado en las cercanías del lugar ya eso me
había causado mucha impresión. Así que yo pensé que en realidad era como un
mito, pero no. Lo busqué e inclusive le pregunté al abogado de la querella y me
lo confirmó. Era porque había sido el cumpleaños de uno de los jefes de la
policía que coincidió con la masacre. Entonces lo que seguí, más allá de
corroborar el dato, fue por el lado de la investigación a partir de un libro de
Jorge Giles, “Allí va Vida”, que fue protagonista y testigo de los juicios
entonces ahí me metí un poco más en la historia. También me encuentro con el
monumento que está emplazado a 5 kilómetros de la ciudad y es increíble, porque
retrata el momento final en el que matan a los 22 militantes peronistas
secuestrados y entonces me di cuenta de que había cosas que podían ser
escritas en término de una narrativa documental.
-¿Cómo llegaste al
caso de Ema ‘Pelusa’ Cabral?
-A medida que me fui metiendo en la historia encontré
particularmente el tema de Ema que había sido acusada por la versión militar de
integrar el convoy que iba a rescatar a sus compañeros mientras eran
trasladados hacia Formosa. Versión que armaron en función de dar a entender que
se había producido un enfrentamiento entre militares y guerrilleros. Pero Ema
estaba siendo trasladada en ese momento supuestamente hacia una cárcel de mayor
seguridad en Formosa. Todo aquello formó parte de la versión militar y del
armado de la escena que hicieron los militares.
-Además ellos estaban
muy torturados y ni siquiera hubiesen podido escapar o defenderse.
-Eso es fundamental. No tenían ninguna posibilidad de
defenderse no solamente porque estaban desarmados sino porque estaban ya muy
torturados y de hecho se dice que alguno pudo haber llegado muerto y otros muy
lastimados.
-El autor del
monumento a los asesinados en Margarita Belén estuvo preso por hacer un busto de
Perón y de Evita.
-Justamente el autor del monumento, Luis Díaz Córdoba, había
estado preso en el ’76 cuando los retiran de la Unidad 7 y de la Alcaidía de
Resistencia. No recuerdo ahora en qué lugar estaba preso él y lo habían
encarcelado justamente por hacer un busto de Perón y de Evita. Él era un
escultor y trabajaba haciendo muchas obras, muchas de ellas por encargo. Sé que
era peronista y ya falleció. Y en un libro que publicó mi jefa de cátedra “Estéticas
de lo extremo” (Emece – 2013) hay un capítulo que escribí dedicado a las formas
conmemorativas que tuvo la Masacre de Margarita Belén. Analizo bastante el
monumento y cuento detalles como este que te estoy diciendo. Es un texto
bastante completo de ese monumento y todos los tipos de conmemoración que tuvo
la Masacre.
-Es allí donde todos
los 13 de diciembre los familiares y organismos de Derechos Humanos realizan un
acto conmemorativo de los militantes fusilados.
-Exactamente, sí. Y allí fue donde antes del monumento, los
familiares emplazaron una cruz. Y el lugar está sobre la ruta prácticamente, a
5 kilómetros del pueblo de Margarita Belén y a 40 de Resistencia.
- Así como en alguna
entrevista cuestionabas que en la Ciudad de Buenos Aires no se sabe mucho de lo
que pasó en las provincias durante la dictadura cívico militar, ¿Qué te pasó al
ver que en el pueblo de Margarita Belén no tenían mucho conocimiento de lo que
había sucedido allí?
-Me comparo un poco con esa situación porque cuando empecé a
investigar yo no sabía nada del tema. Y todos mis compañeros y de mis círculos
cercanos tampoco. Digamos que se fueron enterando a medida que yo les contaba.
Con lo cual a mí también me asombró en el sentido de ‘uh, mirá, no conozco lo
que pasó en el Chaco’. Pero lo del pueblo fue muy fuerte por la cercanía,
porque les pasó ahí nomás, en la puerta de sus casas por poco menos.
-Y también das cuenta
de, como te comentó el abogado de la querella, que esta fue una masacre a nivel
regional para infundir miedo.
-Eso es muy importante porque después de esta masacre no se
conoció ningún hecho similar en la región, lo cual tuvo un impacto fuerte. Porque
para los militares, lamentablemente, fue una masacre que dio resultado porque
logró impregnar de terror la zona.
-¿El cuerpo de Ema
Cabral nunca fue hallado?
-No. Y en realidad lo que sucede, lo que se supone es que
entró al cementerio, por la huellas dactilares que se registraron en el momento
de ese simulacro que hacían donde la policía iba y te tomaba la huella digital,
y con el registro del cementerio. Coincide la huella y se deduce que Ema estuvo
en el cementerio. Pero después lo que se supone es que fue arrojada al osario
común, con lo cual es casi imposible dar con su cuerpo, con sus restos.
-En el juicio que se
llevó a cabo mientras realizabas el documental, fueron condenados a prisión
perpetua ocho represores del Ejército Argentino, pero un integrante de la
policía de Chaco que se presume que fue partícipe de los delitos de lesa
humanidad resultó absuelto.
-Sí, supuestamente porque no había pruebas suficientes para incriminarlo.
Pero de todos modos la querella apeló.
-¿O sea que puede
haber una segunda instancia judicial?
-Sí, de hecho se prevé un nuevo juicio donde habría
implicados civiles pero aún no tiene fecha.
-En ese sentido, ¿Te
gustaría continuar con la investigación y ampliando tu trabajo?
-Cada tanto la sigo pero a la distancia. Lo que pasa es que
hice un trabajo increíble. Viajé un montón. Durante el juicio dejé casi mi vida
y me gasté hasta el último peso. Para el estreno me quedé sin un peso otra vez.
Digamos que ya no sé si le pondría el mismo ímpetu pero sí puedo a la distancia
seguir los avances.
-¿Cuál fue, en
general, la respuesta del público al respecto de tu trabajo?
-Por suerte tuvo muy buena prensa. Lo que me dicen en
general, yo estoy yendo mucho al Gaumont, es que no sabían de esa masacre. Con
lo cual creo que el objetivo de dar a conocer lo que sucedió, también en el
interior, durante la época de la dictadura, está encaminado, digamos. Porque
que te digan que no saben de qué se trata y después se retiren del cine
conociendo la historia está buenísimo.
-¿Han destacado algo
de tu trabajo, o te han hecho algún planteo que te haya dejando pensando?
-Creo que para un público general, el hecho de haber
incorporado el futuro de la vida de Ema, me parece que hay gente a la que le
gustó y creo que hay gente a la que no le gustó. Y para mí es lo más
interesante. Cuando una construye un film biográfico lo hace desde lo que
conoció de esa persona o desde lo que fue efectivamente su vida. Tratar de
representar una ausencia a partir de lo que no fue, yo creo que es lo más
interesante. Pero creo también que fue lo más difícil de hacer para que a los
otros les guste.
-Tuviste la posibilidad
de entrevistar a la mamá de Ema, ¿Qué te generó haber podido dialogar con ella,
entrevistarla, siendo que al poco tiempo falleció?
-La verdad es que fue muy fuerte. Yo pensé que la iba a
volver a entrevistar pero bueno, por un lado ella no tenía ganas y por otro
lado sucedió que falleció. Y a pesar de que no haya querido salir en cámara,
ella me había autorizado a utilizar el audio.
-Fue un aporte
fundamental.
-Sí, la verdad agradezco haber podido hacer esa grabación.
-¿Tenés en mente
llevar a cabo un próximo largo?
-Sí, tengo varias ideas. Una ya la estoy escribiendo pero
todavía está todo muy en el tintero. Me encantaría volver a la zona en
principio.
-Claro, además en tu investigación
te conectaste mucho con la zona y conociste la existencia de grupos de militantes
pertenecientes a las Ligas Agrarias y eso también te llamó la atención, ¿no?
-Sí, porque en el campo estaban muy movilizados en aquella
época. Todo el trabajo de las Ligas Agrarias, todo el trabajo de los
campesinos. Había realmente un trabajo de conciencia política.
-¿Qué expectativas
tenés con respecto al documental?
-Estuvo en Festivales y va por su tercera semana en el
Gaumont así que creo que va bien. Me gustaría que circulara más por el interior
y que la vaya a ver más gente al cine que hay tiempo hasta el miércoles.
-Además en alguna
entrevista mencionás que te surgió una pregunta de la cual me gustaría saber si
encontraste una respuesta o algo aproximado: “Qué le pasa a una sociedad que no
ha podido velar a sus muertos”.
-Creo que hay gente que ignora o que quiere ignorar todo lo
que pasó, por cuestiones ideológicas. Que de pronto no tienen idea de lo que
fue la lucha de los ’70, la lucha de los militantes por la liberación y la
soberanía, y bueno, a esa gente es medio imposible hacerlos cambiar de idea.
Pero en lo personal creo que mientras eso no esté cerrado en la sociedad hay
algo que no sanó. Así que lo que es importante en principio es que haya juicio y
además poderles dar la sepultura como corresponde. Además fijate que en esa
zona ha habido masacres desde que se constituyó el Estado Nación, desde el
siglo XIX, todo lo que fue la campaña del Gran Chaco, han matado a una cantidad
de aborígenes tremenda. En el Chaco, norte de Santa Fe, toda esa zona, y por
supuesto no ha habido justicia. Luego, la masacre de Napalpí, donde también
matan a un montón de indígenas y tampoco hubo justicia. Después, la masacre de
Margarita Belén. Y ahora por suerte está habiendo justicia. Eso quiere decir
que en la medida que no se haga justicia con esos hechos, seguirán sucediendo.
Entonces lo importante es que la Justicia actúe para que no vuelvan a suceder.
-En este caso narrás
la historia de 22 militantes peronistas fusilados de los cuales se estima que
pudo haber sido alrededor de 40 la cantidad de personas asesinadas, ¿Verdad?
-Sí, el Registro Único por la Verdad del Chaco hizo una investigación
y se estima que además de esos 22 militantes, hay 5 posibles que ya tienen
nombre. Por los demás son datos que se van recabando, entre los cuales
coinciden fechas de retiro de presos y se supone que el número de víctimas
puede ascender a 40. Y que también en esa masacre hayan sido traídos de otras
provincias.
-A nivel de la
realización cinematográfica, ¿Cómo fue la experiencia?
-La verdad es que como documentalista, el hecho de seguir un
caso y mientras se va desarrollando la realidad como fue el juicio, me hacía
cambiar constantemente el foco de la historia, lo que yo quería narrar. Entonces
eso me dio mucha motivación en el sentido de que cambié muchas veces el formato
de la historia, de lo que quería contar, a la hora de tomar decisiones
narrativas y estéticas. Yo creo que eso fue lo más rico, si se quiere.
-¿Quiénes son tus
referentes en el cine?
-Leonardo Fabio y cine de los ’70 sin lugar a dudas. Humberto
Ríos. Del cine contemporáneo creo que es interesante lo que está haciendo (Raúl)
Perrone, (José Celestino) Campusano. Pero digamos que soy muy crítica de esta
nueva ola de cine argentino más taquillera.
-Es muy interesante
cómo reconstruiste creativamente imágenes para aquellas secuencias donde no
podías mostrar fotografías de Ema a pedido de su mamá. Y acertadamente
introdujiste la idea de un futuro en la vida de Ema, futuro que le fue negado.
-Claro, es conocer a la persona desde otro lugar. Decir ‘todo
esto es lo que no pudo vivir’. Yo me preguntaba cómo hacer un documental sobre
alguien que no podés mostrar. Tenía que cambiar de personaje, digamos, de
militante. Pero quise hacer Ema.
El documental puede verse en el Espacio INCAA Gaumont (Av.
Rivadavia 1635) hasta el miércoles 17, inclusive, a las 17.55. La directora,
Cecilia Fiel, estará presente en la función del domingo 14.
Margarita no es una flor - Trailer oficial 2014: https://vimeo.com/104318419
Fotografías gentileza de ‘Margarita no es una flor’ Facebook y de 'Siluetas De Margarita Belén' Facebook, respectivamente
Fuente de información y contacto: CS/Comunicación Efectiva - Cynthia Sabat
Fuente de información y contacto: CS/Comunicación Efectiva - Cynthia Sabat