FRAGMENTO DEL DISCURSO DE
DESPEDIDA DE CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER
Podemos mirar a los
ojos de las Madres, de las Abuelas de Plaza de Mayo, de H.I.J.O.S.,
que hemos dado respuesta al reclamo histórico de Memoria, Verdad y
Justicia.
Podemos mirar a los
ojos de los trabajadores para decirles que nunca los traicionamos,
para decirles que siempre tuvieron paritarias libres, que nunca les
reclamamos ningún pacto social de salarios.
Podemos mirar a los
ojos de los científicos, de los que volvieron y de los que se
quedaron para hacer el aguante y decirles que les hemos reconocido
sus derechos, sus saberes, sus conocimientos como nunca nadie lo
había hecho antes.
Podemos mirar a los
ojos de los trabajadores de prensa para decirles que nunca tuvieron
la libertad que tuvieron durante nuestro gobierno, hasta para difamar
algunos, calumniar otros y también muchos decir lo que piensan pero
también ellos tienen una inmensa responsabilidad. Yo les pido a
todos ellos que también actúen de la misma manera a partir de
ahora. Tienen la responsabilidad frente a la sociedad de actuar de la
misma manera.
Podemos mirar también
a los ojos de comerciantes, empresarios y productores que estaban
fundidos en el año 2003 o que no existían ni como empresarios ni
como comerciantes y que hoy tienen empresa y comercio. Tienen que
saber también que el mundo que viene es un mundo difícil porque se
cayeron los precios internacionales, porque van a tener que competir,
porque tal vez algunos que se quejaban de la administración del
comercio ahora entiendan que para desarrollar a un país, para
industrializar un país se necesita administrar comercio y tipo de
cambio también sino resulta imposible. El crecimiento, la certeza y
la previsibilidad económica y jurídica.
Podemos mirar a los
ojos de los docentes argentinos para decirles que la primera medida
de gobierno que tomó Néstor Kirchner fue ir a Entre Ríos a
levantar la huelga docente. No habían empezado las clases el 25 de
mayo del año 2003. Podemos mirar a los ojos de ellos y decirles que
estamos destinando más del 6 % del PBI para financiar la educación
pública, nacional y gratuita.
Podemos mirar también
a los ojos de los jóvenes universitarios, de los profesores
universitarios, de las universidades argentinas, aquellas que en
algunas épocas las tuvieron como objeto de ajuste. Decir que jamás
en las últimas décadas no solo se habían creado tantas
universidades sino que jamás las universidades argentinas contaron
con los recursos para poder desarrollar infraestructura, salarios,
investigaciones, trabajos como los que han hecho durante éstos
últimos 12 años y medio.
Podemos mirar a los
ojos de nuestros jubilados, que ganaban apenas 150 pesos o 200,
cuando Néstor se hizo cargo del gobierno y que hoy luego de
recuperar la administración de los recursos de los trabajadores que
habían sido privatizados hemos dado cobertura previsional al 97 % de
la población argentina con una Ley de Movilidad Jubilatoria ejemplar
en el mundo.
Podemos mirar a los
ojos de los que aún no tienen trabajo o tienen un trabajo no
registrado porque les hemos asegurado el derecho, no el plan, el
derecho de la Asignación Universal por Hijo, que les permite
educación y salud a todos nuestros niños.
Podemos mirar a los
ojos de todos los argentinos.
A los ojos de los
jóvenes no los miro porque en ellos me miro yo.
Podemos mirar a los
ojos de los viejos trabajadores y de los jóvenes trabajadores del
petróleo argentino porque les hemos devuelto la empresa de bandera a
nuestra YPF que la tenemos que cuidar porque somos el segundo
yacimiento de gas y el cuarto de petróleo no convencional más
importante del mundo.
Podemos mirar no solo a
los trabajadores de Aerolíneas Argentina sino a todos los argentinos
que gracias a la recuperación de nuestra línea de bandera pueden
viajar y conectarse con todo el país y desarrollar el turismo. Sin
Aerolíneas, no hay turismo en la República Argentina y sino
pregunten en Ushuaia, pregunten en Iguazú, en Calafate, en
Bariloche, y además pregunten también en cada una de las
provincias, algunas de las cuales, antes de que recuperáramos
Aerolíneas iban dos vuelos semanales por semana porque no eran
rentables.
Podemos mirar a los
ojos de millones de provincianos, yo soy una de ellas, del sur
profundo. Podemos mirar a los ojos de millones de de norteños del
noreste, del noroeste, que han visto llegar por primera vez la
presencia del Estado nacional en obras, en viviendas, en rutas, en
caminos.
Podemos mirar a los 42
millones de argentinos y juntos mirar el cielo para saber que ahí
están orbitando los dos primeros satélites creados por los
argentinos.
También podemos mirar,
o escuchar por allí más que mirar, el aleteo de los buitres pero
estoy convencida (¡Patria sí, Colonia no!) de que hay una
conciencia nacional, de que el desendeudamiento y la necesidad de
tener una autonomía no es una cuestión ideológica sino una
cuestión estrictamente operativa y cuando digo operativa lo digo
pensando en el país, lo digo pensando en su economía, lo digo
pensando en todas las grandes variables macroeconómicas y sociales,
y que no nos vengan con que es necesario hacer tal o cual cosa,
porque cuando Néstor asumió, compatriotas, estábamos con una mano
atrás y otra adelante, cuando Néstor asumió nadie tenía un mango,
bueno sí, algunos se habían quedado con algunos mangos pero eran
muy poquitos, cuando Néstor subió, cuando a Néstor le tocó ser
presidente debíamos 166 % del PBI, cuando a Néstor le tocó ser
presidente con apenas el 22 % de los votos, y me acuerdo que algunos
decían que iba a ser chirolita del anterior presidente, o que la que
iba a mandar y mandonearlo era yo, pero saben qué, si hubo un hombre
en este país que supo construir autoridad y respeto para esta Casa
Rosada se llamó Néstor Carlos Kirchner.
La autoridad, no el
autoritarismo, la autoridad se construye logrando el respeto y la
confianza del pueblo. La confianza del pueblo se logra de una sola y
única manera. No hay fórmulas mágicas, no hay alquimias raras, no
hay patentes de invención para construir confianza popular y social,
la confianza se construye cuando cada argentino, piense como piense
sabe que el que está sentado en el sillón de esta Casa es el que
toma las decisiones él y que cuando lo hace, lo hace en beneficio de
las grandes mayorías populares.
Para finalizar
compatriotas les decía que después de doce años y medio podemos
mirar a los ojos de todos los argentinos. Sólo le pido a Dios una
sola cosa, que quienes nos suceden por imperio de la voluntad
popular, sí, por voluntad popular tenemos que aprender a respetar y
además cada uno tiene que aprender a hacerse cargo de haber
ejercitado esa voluntad popular, quiero decirles que yo espero y le
pido a Dios, que dentro de cuatro años, quien tiene la
responsabilidad de conducir los destinos de la Patria, pueda frente a
una Plaza como esta decirle a todos los argentinos que también puede
mirarlos a los ojos.
Y decirles mis queridos
compatriotas que cada uno de ustedes, cada uno de los 42 millones de
argentinos tiene un dirigente adentro, y que cuando cada uno de
ustedes, cada uno de esos 42 millones de argentinos sienta que
aquellos en los que confió y depositó su voto lo traicionaron tome
su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el
constructor de su vida, que esto es lo más grande que le he dado al
pueblo argentino, el empoderamiento popular, el empoderamiento
ciudadano, el empoderamiento de las libertades, el empoderamiento de
los derechos.
¡Gracias por tanta
felicidad!
¡Gracias por tanta
alegría!
¡Gracias por tanto
amor!
¡Los quiero! ¡Los
llevo siempre en mi corazón!
Y sepan que siempre voy
a estar junto a ustedes
¡Gracias a todos!
Para ver y oír el
discurso completo ir al enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=o8GfcrmpIBY