El padre Ricardo Carrizo, de Curas en
Opción por los Pobres, dialogó con Nexocomunicante durante la
multitudinaria marcha por el Día Nacional de la Memoria por la
Verdad y la Justicia. Rememoró la crueldad de los actos perpetrados
por el golpe cívico militar eclesiástico y reflexionó respecto de
la actualidad de la lucha de los organismos de derechos
humanos y el retroceso del gobierno de Cambiemos en la materia.
-En este 24 de marzo le pido una
reflexión ¿Qué recuerdos tiene de lo que fue el Terrorismo de
Estado, la dictadura cívico militar y eclesiástica?
-Lamentablemente, como muchos,
dolorosos recuerdos. En lo personal también sufrí cárcel, prisión
y tortura pero lo importante es que hoy por hoy los 30 mil
desaparecidos no sólo son un símbolo sino que son la muestra de un
Terrorismo de Estado que fue cómplice, la Iglesia que fue cómplice,
muchos sindicatos, muchos organismo civiles, muchos empresarios y que
eso tiene que ser castigado, pero como nos enseñan las Madres y las
Abuelas, con paz, con presencia, con lucha pero con justicia. Hoy es
un día además doloroso porque este gobierno nos está llevando a
una pobreza y a casi la muerte pública de los pobres con sus
mentiras, con sus engaños y con la entrega del país a potencias
extranjeras; oh casualidad, lo mismo que hicieron los militares. La
verdad que es un encuentro, un momento de lucha, fortaleza y unidad,
sobre todo de unidad pero unidad verdadera, porque sino nos devoran
los de afuera como decía el Martín Fierro.
-¿Cuáles considera que son los
retrocesos del gobierno de Macri en materia de Derechos Humanos y de
juzgamiento a los responsables de delitos de lesa humanidad?
-Básicamente empezando por Milagro
Sala y por la criminalización de la protesta social. Milagro Sala y
sus compañeras son presas políticas por darles dignidad a los
pobres, por darles un espacio, por visibilizar y hacer cosas por
ellos que los empresarios no hicieron. Morales es un dictador, un
títere de Macri que lo que le interesa es hacer su negocio, como
(Horacio) Verbitsky lo ha demostrado en sus distintas entrevistas. A
nivel nacional, bueno, volver a la teoría de los dos demonios,
volver a trabajar desmejorando todo lo que son tareas de derechos
humanos, no preocupándose por la gente, cerrando centros y quitando
presupuesto para todas las áreas de derechos humanos, el Banco
Nacional de Datos Genéticos, quitándole presupuesto, apoyo. La
verdad es que este gobierno ha retrocedido quizás por odio y
venganza al gobierno anterior, que ha dedicado claramente su política
de gobierno por los derechos humanos. A este gobierno obviamente no
le interesa, no lo quiere y lo sostiene por una cuestión de mantener
una política aparente. Pero yo estoy convencido de que si ellos
pudieran cerrar todo, lo harían. El retroceso es claro también
cuando vos ves que los pobres no pueden protestar, no pueden pedir,
no tienen derechos, lo que dijeron al principio de su gobierno: 'nos
hicieron creer que podíamos tener derechos', tener un televisor, un
celular, poder vivir, poder comer, poder ser dignos. Bueno, a este
gobierno no le interesa. Le interesa que los pobres sean más pobres
porque de esa manera los puede manejar, manipular. Y que los
trabajadores, como ellos decían, en vez de pelear por sus derechos
tengan que pelear por tener un trabajo por migajas.
-¿Qué recuerdos tiene de sus
compañeros que fueron detenidos desaparecidos?
-Mucho dolor por lo que les pasó pero
ellos nos dan esa fuerza para seguir luchando, para poder sobrevivir.
Muchos de los que sufrimos el golpe militar desde adentro nos
asustamos, tuvimos miedo, nos ocultamos porque no sabíamos, no
entendíamos por qué estaba pasando eso. A lo largo del tiempo y la
distancia pudimos trabajar y procesar esto, lo que en psicología se
dice la resiliencia. Y las Madres que desde el primer momento
empezaron a luchar, ellas nos dieron la fuerza y la fortaleza para
salir. Yo recuerdo a compañeros míos de secundaria que compartíamos
la vida y de un día para el otro era empezar a llamarse por teléfono
a cada rato, decir y no decir dónde uno estaba y cuando veía gente
rara o vehículos raros, empezar a rezar, porque no sabíamos qué
podía pasar. La verdad, fueron dolorosos los años, fueron muy
terribles y lo que a uno le dolía era el cegamiento de mucha gente.
Cada uno tendrá su motivo, cada uno hizo lo que pudo pero la lucha
es ahora, ahora que todo se sabe, cuál fue el verdadero enemigo,
entonces yo creo que esa es la fortaleza que tenemos que tener, en el
recuerdo de los compañeros pero para luchar y salir hacia adelante.
2° foto: Luis Szeferblum.